Iglesia y Sociedad

La consulta sobre el petróleo

21 Jul , 2008  

El domingo 13 de abril fue publicada una reflexión firmada por dos obispos católicos y más de treinta organizaciones cristianas, la mayor parte de ellas asociadas a la iglesia católica. El tema era el inicio del debate público sobre la reforma del sector petrolero (que no energético, como quiere presentársele) del país. La motivación, la misma que ha movido siempre a personas y colectivos dentro de las iglesias cristianas: “Las y los cristianos consideramos que preocuparnos por la problemática social es una dimensión del único envío recibido de Jesucristo: evangelizar. Sin incidir en la transformación social, el Evangelio de Jesús se queda por los aires, no aterriza y se le inhibe la posibilidad de encarnar el Amor de Dios mediante obras verificables de caridad y justicia”.

El documento al que hago referencia (www.ecoportal.net/content/view/full/77895) fue publicado un día antes de que el gobierno de Felipe Calderón enviara al Senado la propuesta de reforma que ha estado debatiéndose desde entonces. Como sabemos, han desfilado en el Senado, en la UNAM y en otras instituciones, científicos, intelectuales, técnicos, etc., para ofrecer su opinión sobre esta polémica reforma.

Tema complejo, la reforma petrolera quiso ser abordada en sus inicios por el gobierno federal desde una perspectiva miope: el énfasis en el petróleo no explorado, el famoso “tesoro escondido” en las aguas profundas del golfo de México. Muy pronto se demostró que la explotación en aguas profundas no es el problema central del petróleo en México, sino el hecho de si contamos o no con una estrategia para el desarrollo y aprovechamiento de la industria petrolera nacional que contribuya al beneficio de todos los ciudadanos y ciudadanas que habitamos en este país, especialmente a aquellos que se encuentran en las fronteras de la pobreza.

No voy a repetir aquí los argumentos que a favor y en contra de la reforma calderonista se han expresado en diversos ámbitos públicos. Además de la costosa campaña que, en horarios estelares de las dos televisoras, nos receta noche y día la opinión del gobierno federal y de la bancada panista del Congreso de la Unión, uno puede encontrar con un poco de esfuerzo en los medios de comunicación, las opiniones discordantes, desde quienes matizan la propuesta calderonista, hasta quienes descubren en ella una clara intención privatizadora que contradice la letra y el espíritu de la Constitución.

Todo esto viene a cuento porque se está preparando en todo el país una consulta nacional en la que los ciudadanos y ciudadanas que lo deseen podrán manifestar su opinión al respecto. Organizada por un Consejo Técnico en el que participan representantes del Frente Amplio Progresista y del Movimiento Nacional de Defensa del Petróleo, y contando con la asesoría de Alianza Cívica, la consulta se realizará bajo la observación de Consejos Estatales que se conformarán en cada entidad federativa por algunas personalidades de reconocida probidad. Solamente en el DF y en Zacatecas la consulta estará organizada por sus respectivos institutos electorales.

La consulta se realizará el 27 de julio en el Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Chiapas, Baja California Sur, Hidalgo y Veracruz. El 10 de agosto en los estados del sur y sureste el país, entre los que se cuenta Yucatán, y el 24 de agosto en los estados del norte y noroeste del país. La intención es que los resultados de la consulta puedan hacerse llegar a la Cámara de Senadores cuando inicie el próximo período de sesiones, en el mes de septiembre. Las preguntas de la consulta serán:

“Actualmente la explotación, transporte, distribución y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno. ¿Está de acuerdo o no está de acuerdo que en esas actividades puedan ahora participar empresas privadas?”

“En general, ¿está de acuerdo o no está de acuerdo con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debaten actualmente en el Congreso de la Unión?”

Todavía tendremos que ser informados de los lugares en los que se colocarán las urnas para la consulta en nuestro estado. Sin embargo, desde el espíritu que mueve a los firmantes del documento que enuncié en las primeras líneas, quiero reflexionar en este espacio en las razones por las que yo estoy dispuesto a participar en ella. En primer lugar, porque me parece que la cuestión del petróleo es fundamental para el desarrollo del país y está, además, directamente ligada con la realización de la justicia y con la eliminación de la miseria. Es un tema demasiado importante para dejarlo en manos de funcionarios públicos, los senadores, que muchas veces han dado muestras de que responden más a intereses privados y personales que a los del bienestar de la mayoría.

Participaré también porque, aunque el petróleo ha sido manejado de manera irresponsable a lo largo de los años, es una riqueza que considero que debe seguir siendo patrimonio de todos los mexicanos y mexicanas. Participaré porque me indigna el desprecio que se esconde tras las declaraciones que consideran al ciudadano de a pie como incapaz de opinar sobre estos temas.

Finalmente, creo que debe participarse en la consulta porque la democracia que tenemos ha mostrado, en los últimos años, graves limitaciones. Mientras no caminemos hacia la democracia participativa, la partidocracia seguirá usufructuando del cheque en blanco que les ofrecemos en cada elección. Y creo que la consulta sobre el petróleo es un ejercicio que va en este sentido y que puede arrojar resultados aleccionadores.

Apenas la semana pasada, un nutrido grupo de intelectuales de prestigio reconocido, han presentado las trece líneas rojas del proyecto calderonista (puede consultarse en la edición de La Jornada correspondiente al miércoles 16 de julio). Además de lo que escuchamos hasta la saciedad en Televisa y TV Azteca, valdría la pena conocer y tener en cuenta este punto de vista a la hora de participar en la consulta.


4 Responses

  1. Ella F. Quintal dice:

    Hola Padre:
    Alguien comentaba que la segunda pregunta de la consulta está mal planteada porque a estas alturas ya son más de una las propuestas.
    Estoy de acuerdo en que el petroleo debe ser de todos y que urge transformar la industria sin privatizar. Los recursos petroleros tienen que servir para el desarrrollo de todas las capas del país y no sólo como ha sucedido hasta hoy, para el subsidio de capitales ineficientes y el control sindical de los trabajadores.
    No se que carácter tenga la consulta y no creo que los legisladores le hagan demasiado caso a los resultados ( manipulados o no, eso sí no se), pero es importante que haya canales para expresar la opinión de quienes quieran decir algo. Tal vez poco a poco y algún día a nuestros representantes les caiga el veinte y escuchen las voces de la sociedad y de los expertos. Y lo más importante, que los legisladores entiendan porqué se supone que están donde están.

  2. Noemí Avilés Marín (Mimosa) dice:

    Estoy totalmente de acuerdo con el contenido del artículo, así como con el documento sobre el encuentro de cristianos y el asunto de los hidrocarburos. ¡Qué bueno que este espacio ofrezca la posisibilidad para que más personas lo conozcan!

    Ésta y otras cuestiones de fundamental importancia para nuestra realidad no pueden seguir quedando al interior de las paredes del Congreso de la Unión y de los estatales. La consulta popular es un medio para contrarrestarlo; en efecto, le corresponde a la ciudadanía y hay que utilizarlo lo más que sea posible. Es más, hay que reforzar esfuerzos (recordemos el caso del FOBAPROA)

    También participaré. Espero que me hagan llegar cuanto antes cómo, en qué horarios y dónde hacerlo, al lado suyo. Gracias.

  3. Felipe Capetillo dice:

    Buen artículo Padre, ojalá y la mayoria participe para así lograr el crecimiento de los Mexicanos con nuevas inversiones y desarrollos en la Industria Energética(Petrolera), lástima que si ese fuera el resultado final de la consulta, lo van a manipular y a distorsionar como hicieran con su propia elección interna.

    Saludos

  4. Estoy de acuerdo padre. El petróleo es un asunto de todas y todos los mexicanos. Es importante que la ciudadanía demuestre que la auténtica democracia está en el diario vivir y no sólo en las urnas cada tres años. Hacer política va más allá de los partidos y los cotos de poder. Demostremos que la verdadera fuerza para la transformación de este país está en el pueblo luchando por el pueblo.

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