Iglesia y Sociedad

Pregón pascual 2017

18 Abr , 2017  

Les anuncio esta noche a voz en cuello: ¡Ha resucitado!

 

En pocos años, Yucatán ha logrado colocarse a la cabeza de la batalla contra la eliminación de la violencia contra las mujeres. Las modificaciones legislativas han comenzado a hacerse operativas: hay lugares donde las víctimas pueden ir a exponer sus agravios y son escuchadas sin ser prejuzgadas o criminalizadas. Los ministerios públicos cuentan ahora con un adiestrado equipo de mujeres que realiza la investigación con perspectiva de género y han dejado de utilizar el distractor del “crimen pasional” para hacer un trabajo científico y apegado a los más altos estándares del derecho internacional. Las juezas, y cada vez más también los jueces, son sensibles al drama que ocasiona la violencia e imponen sanciones y buscan el resarcimiento del daño ocasionado contra las víctimas. Junto a esto, una campaña concientizadora por parte del Poder Ejecutivo, presidido por una feminista, ha ayudado a identificar los distintos tipos de violencia de género para prevenirlos y, tanto en maya como en castellano, motiva los cambios de conducta personal y social que irán abatiendo, más temprano que tarde, las raíces del sistema patriarcal. Un logro impresionante es que, después de que 2017 estuviera marcado por el asesinato de muchas mujeres, Yucatán no haya registrado en este año ningún feminicidio. Parece que la sangre derramada de tantas mujeres comienza a dar frutos.

 

¡Exulten por fin los coros de los ángeles! ¡El Señor resucitó!

 

Don Anastasio puede ya respirar tranquilo: no tendrá que vender su tierra. A fuerza de decir su palabra en asambleas y reuniones ejidales, ha contribuido a conjuntar las voluntades para que el ejido ya no venda más el territorio que le pertenece a todo el pueblo. Cuando las compañías transnacionales de energía decidieron retirarse del negocio en tierras mayas, hartos de la resistencia que les impedía engrosar sus billeteras, los tres poderes de gobierno y la iniciativa privada se involucraron en un magno proyecto de producción de energía limpia, no atado ya al capital que despoja y deshumaniza, sino a las comunidades que, organizadas, han encontrado lugar para un abanico en cada municipio. La inversión que se ha hecho de nuestros impuestos ha logrado la autonomía energética de las comunidades mayas: nuestros pueblos ya no pagan electricidad ni gas: los producen respetando a la Madre Tierra. El modelo ha sido ya tan exitoso, que comienza a extenderse por todos los estados de la república. Algún día, la CFE será transformada en una confederación de pueblos que ofrecerán electricidad a bajo precio a las grandes ciudades.

 

¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? ¡Ha resucitado!

 

Que se haya logrado una reforma electoral que garantizara la segunda vuelta en la elección presidencial es una hazaña. Pero que la vida nos permitiera presenciar el espectáculo de que dos representaciones de izquierda quedaran en la vuelta final es inaudito. Está dada la posibilidad de que una festiva asamblea igualitaria de grietas, termine por derrumbar el muro de la hidra capitalista. Si algo hemos aprendido de este proceso es que, cuando los partidos se baten en retirada, es porque la ciudadanía ha llegado a los puestos de mando y de servicio. Nada de esto, desde luego, hubiera sido posible sin el grito organizado de los pueblos originarios, que en uso de su autonomía, se arriesgaron a entrarle a la recuperación de las instituciones del país. Hay aún muchas rémoras en ambos bandos de la contienda, pero sin duda veremos cambios significativos en el sexenio que pronto comenzará. Y eso que no sabemos todavía qué nos depara el empuje de los pueblos y comunidades, de los grupos organizados y de los ciudadanos y ciudadanas de a pie. Quizá la visión de Estado de uno de los candidatos y/o la honestidad y generosidad de la otra, pinten un nuevo panorama que haga innecesaria la segunda vuelta. Parece que al final sí, este país tenía salvación.

 

Ha renacido la esperanza. ¡El Señor resucitó!

 

Y claro: la pascua nos asegura otras posibilidades de vida plena en proceso. María y María han llevado a su hijo a bautizar y han recibido una acogida gozosa en su comunidad cristiana. En las celdas policíacas se ha desterrado para siempre la tortura. Son ya muchas las parroquias católicas en donde la diversidad es bien recibida e integrada en la marcha comunitaria. Hemos aprendido de los pueblos originarios y el cambio climático comienza su marcha regresiva. Siria y Corea del Norte viven en paz y en armonía con el resto del mundo. Las religiones del mundo se han puesto de acuerdo en la importancia de la promoción de la paz… también entre las religiones… y muchos etcéteras que nos llenan de esperanza.

 

Si hemos muerto con Él, también viviremos con Él

 


One Response

  1. Sara Meléndez Cruz dice:

    «SI EL GRANO DE TRIGO NO MUERE, NO HABRA FRUTO», EL RESULTADO VIENE LA MAYORIA DE LAS VECES LENTO, PERO SEGURO; AUNQUE MUCHAS VECES CUESTE LA ESPERA; PERO MIENTRAS MAS CUESTA, MAS ALEGRIA HABRA A SU LLEGADA! FELICIDADES!

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