La abeja melipona (Melipona beecheii), especie nativa sin aguijón, constituye una de las riquezas ancestrales del territorio maya. Criadas y cuidadas en las comunidades mayas desde antes de la invasión española, la abeja melipona produce una miel cuyas virtudes nutricionales y medicinales son ampliamente conocidas.
Como cultivo ancestral, la cría y manejo de la abeja melipona se ha transmitido de generación en generación, aunque la especie ha sufrido los embates de la modernidad y su existencia ha sido puesta en riesgo, dado que el sistema económico actual, que privilegia el lucro por encima de la utilidad de los productos, ha terminado por menospreciar este tipo de miel que no se produce en cantidades industriales, y la contaminación por el uso de agrotóxicos, favorecido por el actual sistema de producción industrializado de alimentos, ha diezmado en muchos casos a las poblaciones de este noble insecto, útil no solamente por el valor nutricional de su miel para el consumo humano, sino como agente polinizador de capital importancia.
En la Escuela de Agricultura Ecológica U Yits Ka’an hemos apostado por la promoción del rescate de este tipo de abeja, no solamente porque su miel puede ayudar a mejorar la nutrición de las familias mayas y beneficiarlas económicamente con la comercialización de sus excedentes, sino porque su cría y manejo está inscrita en la memoria colectiva y es un signo de identidad que pensamos que debe fomentarse. Ya Fray Diego de Landa, en su Relación de las Cosas de Yucatán, hace alusión al cultivo de la abeja melipona y a las festividades y rituales con que los mayas celebraban su manejo y cosecha.
La antigüedad del cultivo de la abeja melipona está testimoniada también en el Códice Tro-cortesiano, mejor conocido como Códice Madrid, que contiene 52 páginas con inscripciones de jeroglíficos mayas por ambos lados, que relatan eventos como eclipses y sacrificios de animales. Las últimas diez páginas de este códice están dedicadas a la exposición de la cría y manejo de la abeja melipona.
El año pasado, 2016, tomó forma en U Yits Ka’an el proyecto de estudiar estas últimas páginas. Siendo promotores de la meliponicultura, queríamos establecer un diálogo de saberes con la más antigua tradición de manejo de abejas melipona con el que contamos, el Códice Madrid. Así que se conformó un grupo de cinco jóvenes epigrafistas mayas (Daniela Esther Cano Chan, Gregorio Hau Caamal, Iván de Jesús Jiménez Balam, José Alfredo Hau Caamal y Roseli Gabriela Jiménez Balam) que, bajo la coordinación del director de la Escuela, Atilano Ceballos Loeza, y del arqueólogo del INAH, responsable de la zona arqueológica de Uxmal, José Huchim Herrera, se dieron a la tarea de realizar el reconocimiento de la escritura y la iconografía de las páginas del Códice Madrid que se refieren a la meliponicultura.
Como parte del trabajo, y para complementar este tejido de saberes, fueron convocados a algunas reuniones ocho experimentados meliponicultotes: (+) Pedro Pam Chulim (Santa Elena), Mario Nahuat Dzib (Mama), María Torres Tzab (Maní), Emilio Torres Pacheco (Maní), Luis Quintal Medina (Maní), Alfredo Serralta Interián (Dzan), Rudy Pérez Canché (Mama) y Minelia Xiu Canché (Mama). El propósito era que los jóvenes epigrafistas tuvieran nuevas luces, a partir de la experiencia de los meliponicultores mayas de hoy, para la relectura que estaban realizando de las páginas del códice.
El resultado es una interesantísima publicación titulada “U Yúuchben Ts’íibil Bix U Meyajta’al Xuunan Kaab / Manual Ancestral del Manejo de la Abeja Melipona”. Se trata de la primera parte de este loable trabajo de investigación (abarca de la página 103a hasta la 106a) y contiene, después de la descripción de la metodología utilizada, las enseñanzas derivadas del estudio y el calendario de reuniones en que fue realizado, breves notas iluminadoras acerca de los elementos del Códice que fueron descifrados: calendario, escritura e iconografía. En la segunda mitad se encuentra el estudio propiamente dicho, con las imágenes de las páginas del códice y su interpretación.
La publicación fue presentada públicamente en la Escuela U Yits Ka’an en el marco de la Fiesta de Xuunan Kaab, que tuvo lugar en Maní el pasado 28 de octubre de 2017, celebración que reunió a más de un centenar de campesinas y campesinos mayas que crían y manejan la abeja melipona, conservando así la vitalidad de la especie. Posteriormente, el texto fue de nuevo presentado en el marco de la celebración de tercera edición de la Jornada de Agroecología, que tuvo lugar en el Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UADY unos días después, el 30 de octubre.
El esfuerzo es tanto más notable en cuanto que la publicación ha sido realizada con recursos propios de la Escuela U Yits Ka’an. La promoción de este importante diálogo de saberes que abarca la sabiduría ancestral inscrita en los códices, los conocimientos y habilidades de los jóvenes epigrafistas de hoy y la experiencia de cría y manejo de la abeja melipona por parte de los meliponicultores mayas que intervinieron en las conversaciones, es uno de los activos más relevantes y novedosos de la tarea educativa y de acompañamiento a la producción que realiza la Escuela de Maní.
Ojalá este esfuerzo pueda tener continuidad y el trabajo de investigación pueda extenderse al resto de las páginas del Códice dedicadas a las abejas meliponas. Este primer folleto está a la venta en las instalaciones de U Yits Ka’an.
Termino compartiendo como colofón de esta columna la declaración titulada “¡La Fiesta de Xuunan Kab, La Fiesta de la Vida!”, firmada y dada a conocer por los participantes de la Fiesta de Xuunan Kab a la que hicimos referencia líneas arriba.
¡LA FIESTA DE XUUNAN KAAB, LA FIESTA DE LA VIDA!
Maní Yucatán a 28 de Octubre de 2017
“Para el buen funcionamiento de los ecosistemas
son necesarios los hongos, las algas, los gusanos,
los insectos… que juegan un rol crítico fundamental
para estabilizar el equilibrio de un lugar…
Muchos insectos desaparecen a causa de los agrotóxicos…”
Laudato Si’ N° 34, Papa Francisco
Reunidos en la Escuela de Agricultura Ecológica U Yits Ka’an, de Maní, Yucatán, hombres y mujeres mayas que trabajamos en la cría y manejo de las abejas meliponas en el estado de Yucatán, hemos celebrado la Fiesta de Xuunan Kaab, retomando una antigua tradición narrada en la Relación de las Cosas de Yucatán, de Fray Diego de Landa.
Trabajar con las abejas Xuunan Kaab o Koolel Kaab es una actividad que los pueblos mayas hemos heredado de nuestros abuelos y abuelas. Criar y manejar estas abejitas les permitió a ellos: 1. Conocer y respetar la vital relación entre la flora nativa y estas abejitas. 2. Favorecer la polinización para la producción de alimentos sanos y nutritivos. 3. El uso y consumo de esta miel fortaleció la salud familiar y comunitaria. 4. El respeto y la veneración a los “dueños” (Yuumo’ob) de las abejas les llevó a respetar todo su entorno.
Las comunidades mayas de hoy queremos que esta herencia de nuestros abuelos y abuelas no se pierda. Por eso nos hemos reunido en esta Fiesta de Xuunan Kaab, en la que hemos agradecido el don de las abejas meliponas y hemos rogado para que haya una buena floración en los montes de la península, y el éxito de una abundante cosecha.
Queremos en esta declaración nosotros, como productores y productoras indígenas mayas, llamar a todas las personas que habitan en la península de Yucatán a que nos convirtamos en guardianes de las abejas meliponas, que cuidemos su entorno sembrando plantas y enredaderas nativas para que ellas puedan tener su alimento; nos comprometemos a evitar el uso de insecticidas que puedan dañarlas y matarlas, invitamos fraternalmente a sembrar plantas melíferas que son su alimento, y sobre todo, ¡que no eliminemos a estas abejitas silvestres si las encontramos en paredes y árboles cerca de nuestra casa!
La quema intencionada de los montes, el cambio de uso de suelos, la imparable mancha urbana, la ignorancia de autoridades y varios sectores de la población, junto a quienes lucran con esta herencia cultural, entre otros muchos factores, ponen en permanente amenaza a estos maravillosos insectos. Los productos que nos regalan estas abejas no pueden ser vistos únicamente como una mercancía, explotándolas irracionalmente. Estas abejitas, y otras tantas que no tienen agujón, son muy importantes para la conservación del equilibrio de la naturaleza y para la agricultura en nuestra península; la vida de ellas está siendo cada vez más amenazada. ¡Si perdemos nuestras abejas nativas, perdemos nuestra salud y la salud de nuestra Hermana Madre Tierra!
El bienestar que nos regala la meliponicultura se ha mantenido en el tiempo como un cordón umbilical con el cual nuestra cultura maya se endulza; es parte de nuestro modo de vivir: ver el mundo en equilibrio, manteniendo nuestro espíritu inquebrantable ante las adversidades.
Los abajo firmantes exigimos a los tres niveles de gobierno hacer su mayor esfuerzo para conservar el entorno vital de estas abejas, además exigimos que la miel de la abeja melipona sea reconocida como miel, ya que no es así actualmente, de manera que la regulación del precio de su comercio sea justa en el nivel nacional e internacional y se apoye directamente a los y las campesinas mayas en esta actividad, todavía arraigada en nuestra cultura maya. Hacemos un llamado a las autoridades para que apoyen directamente a los pequeños productores y productoras mayas. Que se prohíba y castigue el uso y repartición de pesticidas y agrotóxicos que están acabando con las abejas, así como detener la siembra de transgénicos en nuestra región.
Celebrar a nuestras abejitas es reconocer su invaluable aporte para nuestra existencia, pero también es una responsabilidad para demandar un ambiente digno para ellas. Exigimos una vida sana no solo para las personas sino para nuestras abejitas sin agujón. ¡Defendiendo a estas abejitas, defendemos la Vida!