Entre algunos escritos antiguos y no publicados he encontrado un texto en el que abordé hace muchos años el problema de los conflictos en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Quizá pueda ser de utilidad para quienes en estos tiempos venimos reflexionando a propósito de la grave crisis por la que pasamos en la iglesia católica. Lo comparto ahora porque estoy convencido que los problemas en la iglesia no se solucionan ocultándolos, haciendo como si no existieran o atribuyéndolos a entes enemigos que quieren destruirnos. Un inicio de solución se vislumbra, en cambio, cuando los enfrentamos y ponemos manos a la obra para buscar, a la luz del Espíritu, nuevos caminos. Va, pues, el texto.
Cuando la iglesia se renueva aparecen siempre conflictos que la hacen sufrir y crecer. Frente a esos conflictos que se dan hoy en la iglesia, el libro de los Hechos nos da una luz. En él se narran los conflictos que tuvieron que afrontar los primeros cristianos; esta experiencia nos sirve para iluminar nuestro caminar hoy. Hay una realidad que se hace presente en el libro de los Hechos: cuando el evangelio es anunciado con fidelidad, aparece el conflicto. En el conflicto, las comunidades y las personas maduran y crecen. Dentro del conflicto suelen fortalecerse la fe, la esperanza y el amor. Por eso vale la pena tener, en una breve síntesis, el panorama de los conflictos que tuvieron que vivir y enfrentar los primeros cristianos. Un análisis del libro de los Hechos revela más de 150 conflictos (1). Nosotros trataremos de identificarlos y ver la manera cómo los enfrentaban (2).
Hay que decir primero una palabra acerca de la fuente de los conflictos. El evangelio y su difusión aparecen como una fuerza de vida nueva que brota de la resurrección de Jesús, transmitida por el Espíritu Santo y anunciada por los apóstoles. Al resucitar Jesús, el Padre reveló su voluntad sobre la vida humana y condenó todas las fuerzas de la muerte que dañaban la vida. Ésta es la fuente de todos los conflictos: el evangelio revela y anuncia la voluntad de Dios y, por tanto, desaprueba y denuncia las decisiones y opiniones humanas contrarias (Hech 5,28-30).
Por ser fuerza de nueva vida, expresión de la voluntad de Dios, el evangelio entra en conflicto con todo aquello que ata, reprime o mata la vida: enfermedades, malos espíritus, hambre, pobreza, males de toda clase, tristeza, muerte. El evangelio irrumpe en la historia y procura liberar la vida de esos males (Hech 3,6-8; 9,18; 8,7). Dado que el evangelio no permite neutralidad ni pactos con la situación del mal, ya que -como dijimos antes- es fuerza de vida nueva, convoca a un cambio radical de mentalidad, de actitudes y de conducta. El evangelio desafía la voluntad humana, y eso trae conflictos (Hech 26,20).
La clasificación de los conflictos en el libro lucano puede tomar dos rumbos: uno temático y otro de revisión paso por paso. Hay, temáticamente hablando, cuatro bloques de conflictos: conflictos con el judaísmo, conflictos con la mentalidad y religión paganas, conflictos con el imperio romano y conflictos entre el mismo grupo de los cristianos. Como es de imaginarse, son estos últimos los más graves, ya que amenazan con romper la unidad de la comunidad y frustrar su trabajo de evangelización. Podríamos hacer ahora un elenco de los conflictos principales según aparecen en el texto. Para no hacer farragosa la lectura, al final del artículo propongo una lista detallada que podrá ser leída y trabajada por quienes tengan interés
A pesar de tantos y tan grandes conflictos, los cristianos no se desalentaban. Continuaban firmes en el anuncio del evangelio. Le pedían a Dios que les diera ánimo para seguir anunciando el evangelio (4,29-30); oraban y veían la persecución a la luz de la Palabra (4,24-30); se animaban mutuamente (14,22); tenían la certeza de que Dios y Jesús los acompañaban (7,55-56). Volviendo a la división temática de los conflictos (con judíos, con paganos griegos, con el imperio romano y en el seno de la misma comunidad), trataré ahora de enumerar las características de la respuesta comunitaria.
a) Ante los conflictos con el judaísmo y su mundo organizado, que no es capaz de aceptar la novedad del evangelio, la comunidad cristiana responde de diversas maneras. Hay una primera tendencia de hacer de los judíos los destinatarios de la evangelización; conforme a esta manera de actuar, la comunidad cristiana no se cansa, como después lo haría también Pablo en sus viajes misioneros, de dirigirse a los judíos en las sinagogas para invitarlos a aceptar el mensaje. Otra actitud, sin embargo, tiene la comunidad cuando ya no solamente se trata de rechazo, sino de franca persecución; en ese caso, «los judíos» no son los miembros del pueblo de Israel, sino las autoridades de dicho pueblo, el sanedrín. La frase petrina de Hech 5,29: «hay que obedecer a Dios antes que a los hombres», resume magistralmente la respuesta de la comunidad cristiana ante los conflictos con la autoridad judía: delante del evangelio, la obediencia a autoridades humanas pasa a segundo plano. El cristiano no busca el conflicto, pero no puede menos que enfrentarlo cuando es a causa del evangelio (5,32-33).
b) Ante los conflictos con el mundo religioso y mágico de los paganos, la comunidad cristiana no se arredra. A Simón el Mago, por ejemplo, no se le permite comprar los dones de Dios con dinero, como era seguramente costumbre en el culto pagano (8,9-24), aunque hay una invitación siempre presente al arrepentimiento (8,22). Desde el principio aparece una incompatibilidad creciente entre la visión del mundo y de Dios que propone el evangelio y aquélla de la religión pagana. La revuelta de los orfebres (19,23-40), junto con el pasaje de Simón del Mago, muestra la especial sensibilidad de los cristianos hacia los recursos económicos conseguidos a través del culto en las religiones paganas. En la comunidad cristiana, en cambio, los problemas económicos se arreglan de otra manera (cfr. la colecta a los pobres de Jerusalén).
c) Ante los conflictos con el imperio romano, no parece haber habido, al menos en principio, enfrentamiento abierto. Cuando Lucas escribió el libro de los Hechos, es probable que hubiera ya pasado la primera persecución de Nerón (54-68) y estuviera preparándose otra que llevaría a cabo Domiciano (81-96), ésta más violenta y extendida que la primera. Por medio de su libro, Lucas quería influir en la opinión pública y quitar prejuicios contra los cristianos, impedir la persecución y así garantizar un espacio de vida dentro del imperio para las comunidades. Por ello se señala en algunas partes del libro, la simpatía que el Camino despierta en los romanos, lo que hace que muchas veces éstos decidan en favor de los cristianos, aun en contra de las autoridades judías (13,12; 18,12-17; 28,30-31). Ésta es la posición de casi todos los escritos del Segundo Testamento, salvo el libro del Apocalipsis: evitar el conflicto con el imperio para permitir la expansión de la tarea de la evangelización. Esto se hace en los diferentes escritos con matices diversos: Pablo en sus cartas, por ejemplo, hace uso de una conservadora teoría del origen divino del poder con tal de promover la obediencia al imperio de parte de los cristianos. Pedro, en cambio, en su primera carta, toma una posición mucho más distanciada del poder y evita subrayar demasiado la obediencia en detrimento de la libertad que siempre debe caracterizar al cristiano (3). El libro del Apocalipsis, por último, delante de una persecución organizada en contra de la comunidad y conciente de la pretensión absolutista y autoritaria del estado romano, llama a combatirlo como a una bestia que se opone a los mandamientos de Jesús. No parece haber, entonces, una sola actitud ante las autoridades de parte de la comunidad cristiana, sino que cuenta mucho las circunstancias. Solamente hay una constante: la fidelidad al evangelio está por encima de la fidelidad a cualquier autoridad humana.
d) Es ante los conflictos de orden interno en la comunidad, de donde más tenemos que aprender, pastoralmente hablando. Es innegable, en una lectura aun superficial del texto, que la comunidad se vio sacudida por muchos conflictos de orden interno. Las causas eran múltiples: la naturaleza humana, factores que procedían del interior, de la convivencia diaria, y causas de origen externo, como la persecución y la toma de posición delante de las autoridades. Uno de los conflictos más graves y representativos, fue el de la entrada de los paganos al seno de la comunidad. Una buena parte del libro de los Hechos (y de las cartas paulinas) está consagrada a describir y resolver dicho conflicto. Es ilustrativa, pues, la manera como la comunidad supo entrarle al conflicto descrito en Hech 15. En primer lugar, los implicados no rehuyeron el conflicto, sino que lo enfrentaron; nunca hubo la intención de esconderlo o de dejar al tiempo y al azar su solución. En segundo lugar, siempre se recurrió al diálogo para resolver el conflicto, lo mismo en el caso de Ananías y Safira, como en la división provocada por la falta de atención a las viudas helenistas, o en la discusión acerca de la aceptación de los paganos. En tercer lugar, hay que subrayar que se llega siempre, a través del diálogo, a soluciones de compromiso, o sea, que la mejor solución es aquella inclusiva y no exclusiva, la que trata de armonizar lo mejor de las posiciones en conflicto. En la carta del concilio de Jerusalén, por ejemplo, se aprecia el esfuerzo de las dos partes de ceder en aras de la unidad de la iglesia; en el caso de las viudas helenistas, la solución es crear nuevos ministerios y está también el caso de Ananías y Safira, donde no fue posible llegar a ninguna solución.
Resumiendo, podemos decir:
1. La comunidad cristiana primitiva tenía la conciencia clara de que el anuncio del evangelio iba a provocar conflictos de diversa índole.
2. La comunidad cristiana primitiva nunca buscó el conflicto en sí mismo y, al menos en el caso de la relación con las autoridades, buscó la manera de evitarlo por el bien de la tarea evangelizadora.
3. La comunidad cristiana primitiva nunca rehuyó los conflictos, sino que supo enfrentarlos con valentía. Ante la verdad del evangelio, no hubo nunca cesión ni componendas.
4. La comunidad cristiana primitiva recurrió siempre al diálogo para resolver sus problemas internos. Los actos de autoridad valen solamente cuando se ha agotado el recurso al diálogo. Es un diálogo en el que siempre debe hablarse con la verdad.
5. La comunidad cristiana primitiva buscó soluciones inclusivas a los conflictos. Siempre se tomó en cuenta la posición de los adversarios y la necesidad de ambas partes de ceder en favor de la unidad de la iglesia
6. La criteriología de la comunidad primitiva para resolver sus conflictos estaba condicionada por las circunstancias concretas y por el progresivo proceso de inculturación del evangelio. El único absoluto era el reino de Dios y la responsabilidad de continuar la tarea evangelizadora.
Notas:
(1) El trabajo pionero y todavía no superado en este campo es el de MESTERS C., Os conflitos no libro dos Atos dos Apostoles (Uma sugestao para o estudo) en AA.VV. Atos dos apostoles ontem e hoje., Cuadernos Biblicos de la REB, Petropolis 1989
(2) Seguimos la síntesis de MACCISE C., La espiritualidad…, Op. Cit. pp. 53-55
(3) He tratado este asunto en detalle en LUGO RODRÍGUEZ R., El verbo hypotassein y la parénesis social en 1Pedro 2,13-17., Efemérides Mexicana 25 (1991) 57-70
Lista de conflictos:
1. Hech 1,6-8.10-11: conflicto de interpretación de parte de los apóstoles a propósito de la partida de Jesús y la continuación de la misión.
2. Hech 1,15-26: conflicto por la desaparición de Judas, uno de los doce, y la necesidad de su sustitución.
3. Hech 2,12-13: conflicto de interpretación de la multitud ante la nueva propuesta del Espíritu.
4. Hech 4,1-4: conflicto con las autoridades judías por la predicación del nombre de Jesús y de la resurrección.
5. Hech 4,13-17: conflicto entre las mismas autoridades judías por no saber qué decisión tomar con respecto a los predicadores del evangelio.
6. Hech 5,1-11: conflicto en la comunión de los bienes.
7. Hech 5,17-39: nuevo conflicto con las autoridades judías a causa de la predicación.
8. Hech 6,1-6: conflicto dentro de la comunidad por la atención de las viudas de los helenistas.
9. Hech 6,8-15: nuevo conflicto con las autoridades judías. Juicio de Esteban.
10. Hech 7,51-54: conflicto por la interpretación de las Escrituras antiguas y el cambio de elección de parte de Dios.
11. Hech 8,1-3: conflicto debido a la abierta persecución de parte de las autoridades judías y dispersión de la comunidad.
12. Hech 8,9-24: conflicto con Simón el Mago y con la mentalidad pagana que quiere usar a Dios para el propio beneficio económico.
13. Hech 8,34-40: de nuevo, conflicto de interpretación de la Escritura antigua y su relectura cristológica.
14. Hech 9,13-15: conflicto de aceptación comunitaria a quienes se convierten después de haber sido perseguidores.
15. Hech 9,23-25: conflicto de Pablo con las autoridades judías. Fuga.
16. Hech 9,26-30: conflicto dentro de la comunidad para aceptar a Pablo.
17. Hech 9,32-43: conflicto con las fuerzas de la enfermedad. Curaciones.
18. Hech 10: primer conflicto de comprensión apostólica por la aceptación de paganos en el camino.
19. Hech 11,1-18: conflicto dentro de la comunidad por la entrada de Cornelio en el camino.
20. Hech 11,19-21: conflicto por diversidad de estrategias evangelizadoras.
21. Hech 11,27-30: conflicto por penalidades económicas de la comunidad de Judea.
22. Hech 12,1-11: prisión de Pedro y escapatoria.
23. Hech 12,20-23: conflicto entre las pretensiones imperiales y la justicia de Dios.
24. Hech 13,4-12: conflicto de intereses entre el mago Elimas y Pablo.
25. Hech 13,44-52: conflicto con las mujeres distinguidas, azuzadas por los judíos.
26. Hech 14,1-7: conflicto con los judíos que no se convirtieron.
27. Hech 14,8-18: conflicto con los griegos que quieren divinizar a los apóstoles.
28. Hech 15,1-35: controversia en Antioquía y concilio de Jerusalén.
29. Hech 15,36-40: separación de Pablo y Bernabé por conflictos con Marcos.
30. Hech 16,16-24: conflicto por la curación de la esclava pitonisa.
31. Hech 17,1-8: aprehensión de Jasón, por hospedar a Pablo y Silas.
32. Hech 17,10-14: huída de Pablo ante la persecución de los judíos en Tesalónica.
33. Hech 17,16-34: conflicto de Pablo con la mentalidad pagana. Discurso en el areópago.
34. Hech 18,5-8: nuevo conflicto con los judíos de Corinto.
35. Hech 18,12-17: prisión de Pablo y Sóstenes
36. Hech 19,1-7: conflicto con los discípulos de Juan el Bautista.
37. Hech 19,23-39: la revuelta de los orfebres en Éfeso.
38. Hech 20,17-37: tristeza por la partida de Pablo a Jerusalén.
39. Hech 21,27-40: arresto de Pablo en el templo de Jerusalén.
40. Hech 22,22-29: conflicto con las autoridades romanas por la ciudadanía.
41. Hech 23,1-11: conflicto hacia el interior del sanedrín por la defensa de Pablo.
42. Hech 23,12-35: promesa de ayuno de los judíos confabulados contra Pablo para matarlo. Huida de Pablo.
43. Hech 24,1-21: conflicto con el procurador Félix.
44. Hech 25,1-12: conflicto con el poder imperial: Pablo apela al César.
45. Hech 27,9-44: tempestad y naufragio de Pablo camino a Roma.
46. Hech 28,1-10: conflicto con la mentalidad mágica de los habitantes de Malta.
47. Hech 28,23-28: nuevo conflicto con los judíos no creyentes de Roma.
cual fue el primer conflicto que enfrento la iglesia primitiva?¿Que implicancias de ese concilio vivimos hoy? ¿Qué implicancias de ese concilio vivimos hoy?
osea yo esto lo entendí altq esto ayuda bastante les abla franco espil delgado desde JAEN CAJARMARCA PERU
TODOS ESTOS MODELOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS HAN QUEDADO COMO EJEMPLO PARA NUESTRA VIDA COTIDIANA Y NOS AYUDAN A ENTENDER QUE NUESTRO PADRE TIENE EL CONTROL DE TODAS LAS COSAS.
DEfinitivamente Raul, los grandes conflictos y las pruebas tan difíciles siempre sirven para rectificar el camino y aprender, ojalá que la Iglesia «ESCUCHE» LAS VOCES DEL DÉBIL, de la minoria dicriminada LGBTTT, indígenas, mujeres,… pero están tan ALTOS que a veces lo dudo. Estando en Barcelona pararon el tráfico, nos pararon a los peatones, porque estaba por pasar un personaje «MUY IMPORTANTE», nos hicieron esperar 10 minutos y aparece la comitiva, varios vehiculos unos tras otros, custodiados por policias y guardaespaldas. Después de pasar me acerqué a uno de los policias y le pregunté que quien era ese personaje y me contestó » UN ALTO JERARCA DE LA IGLESIA» !!PUAFF!!! me dió verguenza, son príncipes y reyes. Creo que me entiendes. Te deseo lo mejor en tu viaje, te doy un fuerte abrazo.
si son bastate pero bien dificil ok gracias
Querido Padre Raul:
Nuestra admiración y respeto desde la ciudad de Tijuana B.C. En lo particular estoy interesado en adquirir su libro que ha causado tanta controversia (No se porque, pero en fin…) Se que usted delante de DIos ha sido honesto y transparente al escribir ese libro.. pero pareciera que a la alta Jeraquia le ha causado un pequeño dolor de cabeza. Yo le reitero mi admiracion, cariño y respeto. Sacerdotes que no busquen cargos eclesiasticos con mitra, sino predicar el evangelio de Jesucristo y hacernos tomar conciencia que tambien el homosexual es hijo de Dios y tiene una dignidad que muchas veces la misma Iglesia ha olvidado. Ojala pudiera contactarse a mi correo particular.
Muchas bendiciones para ud.
Muy interesante escrito. Solo algunas cositas, los primeros cristianos tomaban las decisiones de manera colegial, lo que hoy en día es el colegio episcopal, así que eso sigue siendo de la misma manera solo que obviamente con mucha mayor cantidad de gente implicada. También creo que la autoridad es necesaria ya que si no la Iglesia sería un caos. De acuerdo con que siempre hay que hacerle caso al Evangelio pero corremos el riesgo de mal interpretarlo y por esa razón el Espíritu Santo ha querido dejarnos al magisterio de la Iglesia para hacerle caso de manera auténtica al Evangelio.
BUENAS NOCHES PADRE RAUL, OJALA TENGA LA OPORTUNIDAD DE TENER CONTACTO CON USTED, PUES REALMENTE NECESITO DE SU AYUDA, PUES ME ENCUENTRO EN UNA CALLE SIN SALIDA (ASI LA VEO) Y EN QUIEN CONFIAR MEJOR SINO EN USTED, PUES TIEMPO ATRAS TUVIMOS CONTACTO. OJALA ASI SEA SINCERAMENTE, LO NECESITO. ME DISCULPO DE ANTEMANO, PUES SE Y ENTIENDO DE SUS OCUPACIONES.
Me gustan mucho los análisis que hace a las Sagradas Escrituras, Raúl.
Yo sigo confiado en que se solucionarán los conflictos actuales de la Iglesia así como se lograron resolver los que tuvo en sus inicios. Sólo que a veces parece que, lejos de aprovechar la dos veces milenaria experiencia, la Iglesia no reconoce que necesita cambios por el bien de todos, especialmente por los más necesitados.
Le sigo agradeciendo su amistad, sus palabras alentadoras y su gran testimonio del Señor. Dios lo siga bendiciendo.