Iglesia y Sociedad

Abecedario del año 2011 (Vademecum para tiempos duros)

4 Ene , 2011  

Alerta
Me propongo transitar este año con los ojos y oídos del corazón bien abiertos. La hierba está creciendo y este hecho, más científico que las fórmulas matemáticas, sólo podré detectarlo si pongo atención y sintonizo de manera inquebrantable con las causas de los más pobres.

Bastimento
Habrá que prepararse para una larga marcha. Necesitaré en el camino de alimento, tanto para el alma como para el cuerpo. Seleccionaré mis fuentes de ingreso y mis lecturas: no podré dedicarme a todas las cosas ni leer a todos los autores. Una cierta austeridad en trabajos y lecturas será necesaria.

Coherencia
Época de convicciones puestas a prueba, 2011 me exigirá una honestidad sin tacha. Habré de asumir con serenidad las rupturas que esto conlleve. Aun en medio de la imperfección de mis decisiones, no podré estar en varios bandos a la vez. Será año de definiciones.

Deslinde
La importancia de la necesaria institucionalización (y legislación) de los valores que fundan nuestra convivencia no deberá distraerme: habrá muchas leyes que violar, muchas reglas que romper, un horizonte nuevo de futuro servirá de inseguro norte en una travesía que, seguramente, sobrepasará los 365 días del año 2011.

Equidad
La mejor herencia del siglo XX es el pensamiento y la práctica feminista. Nos hace más libres, más personas, más hermanos/as. Será uno de los faros que señalen el rumbo en esta nueva etapa de construcción y reconstrucción personal y social. No habrá batalla en que la igualdad de género esté ausente.

Fortaleza
La caminata será larga y habrá muchos momentos de oscuridad e incertidumbre. Ninguna transformación se realiza basándose en dogmas seguros e incambiables. Será necesario ir juntos/as y tomados/as de la mano, para sentir el apretón necesario y la caricia de la voz amiga en los momentos de debilidad.

Gracia
Será un año abierto al Misterio, o no será. Por detrás de todos nuestros esfuerzos, estrategias y cálculos, será necesaria una mirada agradecida, sorprendida por lo que acontece delante de nuestra mirada. Habré de descubrir rubíes en medio de la sangre. El triunfo final será también regalo.

Hilaridad
Risa, será necesaria risa a raudales. No hay lucha que valga la pena si está exenta de humor y de mirada placentera. Necesitaré muchas historias de Durito y bromas al por mayor que desmitifiquen a las estatuas del poder. El testimonio mayor de la gozosa lucha por la vida puede ser, paradójicamente, un cadáver sonriente.

Irreverencia
Habrá que ser más libres que nunca. Serán atravesadas por el dardo de la crítica todas las instituciones que defienden o solapan el orden actual destinado a la desaparición. Desafiaré los patrones de conducta mayoritarios y amenazaré con el arma de mi conducta libre todas las estructuras autoritarias.

Juramento
Crecerán los ríos, aumentarán las corrientes, golpearán contra la casa de mi alma. Juro que me alimentaré del sufrimiento de los más pobres. Mi abrigo será un niño sin zapatos, mi escuela una niña que no sabe leer, mi seguridad un vendedor ambulante en una plaza semivacía, mi riqueza un campesino que recoge leña. Juro no bajarme del lomo del ciclón, aunque relinche.

Karma
Habré de renovar mi fe en el libre albedrío. Con acciones contundentes podrán ser derribadas todas las murallas, personales y sociales, así hayan permanecido en pie por decenas de siglos. Desmontaré pacientemente el sistema que se ha apoderado del mundo y de mi cabeza, heredera de años sin cuenta.

Lápiz
Escribiré lo más que pueda. Dejaré constancia de mi llanto. En noches aciagas y/o turbulentas, la página en blanco será un par de brazos siempre abiertos, un lecho donde desahogar mis apetitos, un escondrijo donde curarme las heridas. Escribir será otra forma, acaso la mía, la más propia, de dar la batalla.

Montaña
Se romperán esquemas y se multiplicarán los frentes. Cada uno será el héroe triunfante o derrotado de su propia guerra. Habrá, esto es probable, una vanguardia escondida, alimentando el sueño colectivo. Pero me engañaría si creyera que los métodos para cambiar el mundo seguirán siendo los mismos.

Nombres
Guardaré en la memoria una enorme cantidad de rostros. Cuando haya de pasar la tarde en medio del ojo de la tormenta, mi recuerdo se irá lejos hasta alcanzar a las personas que me han precedido en estas mismas sendas. Recordaré que ‘hay muertos que alumbran el camino’, aunque deba esconder sus fotos y sus nombres en un bolsillo secreto del pantalón.

Ñandú
Como ave en estampida, procuraré no perderme en la carrera. Tendré que discernir entre los atajos que me ahorran esfuerzo en dirección del destino previamente establecido, de aquéllos que terminan llevándome por otros rumbos. A pesar de la tentación siempre presente, no esconderé la cabeza bajo el suelo, como el avestruz.

Obcecación
Persistente y tenaz, no quitaré el dedo del renglón. Borraré de mi memoria todos los nombres y las direcciones, para no escupirlos junto con mis dientes. Insistiré en no saber nada, no conocer a nadie, no delatar a ninguno. Ante la violencia más feroz y vergonzosa, pondré mi rostro de ángel ignorante.

Política
No he de despreciar nunca las armas del diálogo civilizado, cuando se encuentre alguien digno y cabal con quien dialogar. Con ojos aguzados, penetrantes y perspicaces, descubriré la cola del monstruo de la corrupción y de la impunidad y la cortaré con piedad. Hay bichos que no merecen vivir.

Quimera
La realidad se viste a veces de engendro mitológico: vomita llamas, tiene cabeza de león, cola de dragón y vientre de cabra. Los sueños son así: se vuelven humo. Cuando no tienen sustancia utópica, los sueños no son más que vanas ilusiones. Este 2011 recordaré el adagio de Lenin: sea científico, asesine los sueños.

Rayuela
A 27 años de muerto y 97 de nacido, el mago de la narrativa sigue más vivo que nunca. Lo leeré sin cansancio y, junto con él, a otras glorias de la dulce lengua de Castilla. Quizá sea hora de releer su cuento ‘Graffiti’ o su novela ‘El libro de Manuel’ o su relato de crónica dedicado a Nicaragua… Será, otra vez, como si nada, una agradable compañía anual.

Silencio
Las victorias se fraguan en lo oculto. Amasaré el paso de los días y las batallas que vengan sin dar concesión ninguna al ruido de las calles, al ensordecedor sonido de las televisoras, al grito destemplado de las curules. Habrá necesidad de un oído alternativo, que hile fino, que atraviese los ruidos. Ese oído se consigue sólo en la práctica cotidiana del silencio.

Tertulia
Como la risa, será también indispensable este año un profundo sentido de la fiesta. De las raíces mayas recogeré el sabor de la comida y el tiempo compartido, el buen aroma de la gratuidad y de la generosidad. La casa de mi alma tratará de ser siempre un banquete abierto para todas y todos, una celebración continua e interminable.

Urticaria
No olvidaré en 2011 la misión esencial con que me ha revestido el paso de los años: ser piedra molestosa en el zapato de los poderosos. Cuchillito de palo, mi palabra hendirá la sensible piel de los que gobiernan (en todos los ámbitos de manejo de poder) y se regodeará en las erupciones que mis opiniones provoquen. En esta letra no hay lugar para el silencio.

Volar
Guardaré en el fragor de la batalla los más altos sueños y las más lejanas esperanzas. No permitiré a la cotidianidad, a veces cruel, nublarme la vista. Miraré hacia el horizonte cuando el presente amenace con asquearme. Al fin, Cavafis dixit, el viaje vale la pena sí mismo, aunque el destino permanezca a lo lejos. O mejor, a la brasileña: recordaré que toda la ruta es puerto.

Xenofobia
En el ejército de los vertiginosos cambios, un papel especial tendrán las personas migrantes. Gracias a ellos/as seguiremos recibiendo la noticia, ya antigua y repetida, de que no tenemos aquí ciudad permanente. Mi propia movilidad me enseñará a ponerme en piel de extranjería. Así que deberé encontrar una casa en cada puerta que se me abra y una patria en cada uno de los cuatro rincones donde mandan los vientos.

Yerba
Seca o molida, verde o amarillenta, la preocupación por el medio ambiente marcará los días del año que comienza. A veces será llanto irreprimible, a veces solamente relajación y fiesta. En medio de un mundo que se cae a pedazos, la naturaleza impertérrita me dará las señales convenientes: dónde controlar los músculos, dónde dar rienda suelta a la risa, dónde dibujar un papalote en un papel arrugado…

Zumbido
Con sombrero de ala ancha, ranchero y morelense, el despertar vendrá del sur. La sexta declaración sigue siendo bandera que invita al encuentro de los diversos todos, de los relegados, del ejército de inexistentes. Seguiré la estela del fuego y la palabra, como un barco pequeño sigue la ruta del trasatlántico. Cuando suene la campana del próximo año, el 2012, la vida ya no será la misma. Hubo un día en que la zeta pudo sentarse en la silla presidencial, y prefirió seguir siendo la última letra del alfabeto, para permitir a los demás escribir poemas.


2 Responses

  1. Adrián de Anda dice:

    Cuente con mi oración y los mejores deseos para todo lo que se proponga hacer en su vida, especialmente aquello que sea por el bien de la sociedad en todas sus manifestaciones.

    Sé que la conoce bien, pero le dejo una partecita de la Gaudium et Spes que desde que la leí ha resonado en mi mente y corazón:

    [..]La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla. Es la conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley cuyo cumplimiento consiste en el amor de Dios y del prójimo. La fidelidad a esta conciencia une a los cristianos con los demás hombres para buscar la verdad y resolver con acierto los numerosos problemas morales que se presentan al individuo y a la sociedad. [..]

    Dios nos ayude.

    Saludos.

  2. ANGELICA ARANDA dice:

    RECIBE NUESTRO AMOR Y AGRADECIMIENTO POR ILUMINAR CON TU PLUMA CADA SEMANA DE 2010. UN GRAN ABRAZO.
    LAURA Y ANGELICA

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