Iglesia y Sociedad

Pregón Pascual 2021

8 Abr , 2021  

DOLORES

¿Quién podría negar que 2020 / fue un año de espanto y de zozobra, / con la muerte acechando a nuestras puertas / y arrebatándonos gente querida?

¿Quién en su sano juicio apostaría / sólo a la dirección de fondo, al horizonte, / y voltearía el rostro ante las deudas / de la administración actual con las mujeres / y con las artes  y con los periodistas / y con los pueblos indios y las nuevas / generaciones que aspiran a un planeta / sin polución y sin hidrocarburos?

¿Quién no se indigna, quién no se enfurece, / ante la caravana de cadáveres / de mujeres violadas, olvidadas, / reducidas a un número sin rostro? / ¿Quién no trinca los dientes, los aprieta, / cuando lee la nota del tuitero / medio de comunicación y se avergüenza: / “Cuerpo femenino encontrado en su casa. / Dicen los vecinos que usaba faldas cortas. / El marido, celoso, cobró venganza”?

ANUNCIO

Hoy les anuncio que se abrió una grieta / que una luz brilla hacia el final del túnel. / Hoy un sepulcro amaneció vacío / y una promesa se abre florecida.

El muro patriarcal se tambalea: / la grieta se agrandó cuando, sin miedo, / una hermosa mujer tomó el petardo / y lo arrojó, cual tea de esperanza, / al otro lado del muro de ignominia / do se escondía el patrón, el macho herido, / de los oídos sordos y la amnesia.

Hoy las vacunas son una promesa / que no ataca, es verdad, las invisibles / raíces que se esconden tras el virus / pero que nos permite alzar el rostro / y replantear a dónde nos iremos, / con qué armas combatir la noble lucha / contra el calentamiento y otros monstruos: / el imperio del lucro y la falacia / el crecimiento sin límite y sin freno.

Emana luz desde el sepulcro abierto / y de la insólita noche luminosa. / Jesús resucitó y eso nos basta / para soñar despiertos (y es que el sueño / lo dejó claro Eduardo, el uruguayo, / es promesa de luz, dulce horizonte, / acicate glorioso, motor limpio) / y orientarnos al fin a otro horizonte / donde la meta final sea la vida / y no tan solo la supervivencia.

COMPROMISO

Retomemos la llama, abramos brecha / saquémosla de nuestra chimenea, / la del rito vacío y las doctrinas / ancladas al medioevo y al pretexto / de una antropología decadente.

Dejemos que Jesús, el siemprevivo, / desbarate teorías e instituciones / que sofocan el aire y el espíritu / y recupere el brillo y la ternura / de aquella noche santa en que la tumba / se revistió de ráfaga y la piedra / estalló con la luz del arcoíris / para marcar, feliz, la nueva ruta / que vuelva a hacer del mundo una casa / donde todos podamos ser felices.

La puerta ya se abrió, sólo nos queda / atravesar su umbral… o regresarnos / al sepulcro de muerte. La moneda / cual viento de la noche, / gira en el cielo y canta.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *