Iglesia y Sociedad

Estupor de Año Nuevo

4 Ene , 2012  

La llegada del año nuevo me tiene paralizado. No es solamente el estupor semanal ante la página en blanco. No, no. Es una parálisis que encuentra su origen en la revisión que he intentado hacer del año que termina. Un breve repaso por el calendario de 2011 me ha dejado sin palabras: ha habido mucha sangre y mucha muerte, mucha pobreza y mucho despilfarro público, muchas batallas y pocas victorias. Como nunca antes, este año abre ante mí un panorama desesperanzador.

2011 ha sido la fiesta de la desvergüenza. Y no me refiero solamente a Yucatán y México. Han desfilado por las pantallas de todo el mundo la usura de los bancos y los banqueros, los defraudadores de todos los gobiernos, incluidos aquellos que, considerados del primer mundo, se sentían a salvo del demonio de la corrupción y el latrocinio. Si la indignación, ese producto hoy tan fácilmente exportable, ha acabado por extenderse a todas las plazas del mundo, es porque los amos del poder y del dinero andan desnudos y no se han dado cuenta. Algunos, como nuestro local gobierno, hasta piensan y creen que la historia los recordará como los mejores. ¡Vaya ceguera!

La verdad es que uno desearía, ante tanta maldad y estulticia juntas, que las catastróficas predicciones que los canales “más serios” de la televisión privada globalizada atribuyen a las profecías mayas del fin de la cuenta larga, fueran verdaderas. Pero me temo que el fin del mundo no esté tan cerca como Discovery Channel nos anuncia. El deterioro del ecosistema, lo irreversible del cambio climático, la extinción de muchas especies benéficas, el arrasamiento humano que, inmisericorde, convierte en desiertos los bosques y las playas en espectáculos turísticos, todo ello terminará por hacer que el fin del mundo deje de ser una antigua profecía por cumplirse. Es cierto. Y será más pronto de lo que imaginamos.

Pero estoy seguro que la humanidad verá el alba del 1 de enero de 2013. Y solamente por eso, porque mientras haya tiempo –aunque sea corto– hay que hacer algo porque la inevitable catástrofe nos alcance luchando, es que decido llenar mis pulmones de esperanza.

No es solamente un fatuo deseo de fin de año. Mi mirada hacia atrás, recorriendo el 2011, se afina. Y junto a las señas de la decadencia política y económica que nos envuelve, puedo mirar también algunos signos de esperanza.

Hay, sí, transnacionales que depredan nuestros pueblos, nos esquilman y producen hambre y muerte por donde pasan; capitales golondrinos que solamente conjugan el verbo saquear. Pero también hay también cientos, miles de hombres y mujeres que comparten y arriesgan su vida al lado de los más pobres, para favorecer su organización y sus luchas. Personas solidarias y pobres, que unidas a otras personas pobres, se plantan con dignidad frente a los poderosos, los combaten o los desdeñan (que no es lo mismo, pero es igual) y comienzan a construir alternativas más equitativas de humana coexistencia.

Hay, sí, una cultura del consumismo desenfrenado, del úsalo y tíralo, de la ganancia con el menor esfuerzo, que envilece la conciencia de nuestros jóvenes. Pero hay también, abre los ojos y míralos en todas partes, muchachos y muchachas que se atreven a vestir distinto, a pensar distinto, a comer distinto, que vuelven a suspirar por el campo y por el cuidado de la tierra, que renuncian a la ropa de marca y al último grito de la moda en celulares (entre otras cosas, porque no tienen dinero para comprarlos… y eso, a veces, es una bendición).

Hay, sí, políticos corruptos que saben gobernar solo para los ricos y a favor de sus propios intereses; muros de todo tipo que se erigen entre los países para convertir en parias a los que salen de sus fronteras en busca de pan y sustento; hay personas que hacen de la discriminación su vestido diario, y rechazan lo mismo a ancianos que a migrantes, a gueis que a mujeres, a indígenas que a extranjeros. Pero existe también, y eso salva nuestro honor como especie, el zapatismo, las personas y grupos que trabajan por los derechos de los migrantes, comunidades indígenas tercas en la preservación de su identidad y de su autonomía, aguerridos luchadores a favor de todas las diversidades, hombres y mujeres que se agrupan para no olvidar a los muertos y, en honor a su recuerdo, dar la batalla contra esta guerra absurda que no nos conduce a ningún lado.

Hay, sí, jerarcas de todas las religiones que viven rodeados de lujos, promotores de machistas teologías, que –ignorantes de la etimología– confunden antropocentrismo con androcentrismo y se sienten con derecho de apelar a divinas tradiciones para excluir de la mesa de las decisiones a la mitad más valiosa de sus iglesias; cristianos y cristianas más interesados en la conservación de la feligresía que en el anuncio del Reino de Dios. Pero hay también, aunque vivan en las catacumbas, hombres y mujeres que creen en la fuerza liberadora de la espiritualidad, que se niegan a que la fuerza del Espíritu, ese soplo divino que anima todas las religiones, se vea ahogado por las burocracias eclesiásticas: que confiesan que Dios, ese Misterio innombrable, es siempre el defensor de los pequeños y el refugio de los desvalidos;

Porque habrá, estoy seguro, 2013, por esos 365 días que vienen y que acaso sean los últimos que yo vea, no bajaré la guardia ni permitiré que la debacle llegue antes de tiempo debido a mi indiferencia, a mi desánimo, a mis brazos cruzados e inútiles. Indignación, la Escuela de Maní, el Oasis de san Juan de Dios, la capilla de san José Obrero, este espacio cibernético, seguirán siendo las sedes de mi rebeldía, de una inconformidad, espero, cada día más evangélica. Por estos 365 días que comienzan a correr como promesas, me propongo seguir, una vez más y con vigor renovado, las huellas del pobre de Nazaret, aunque no sepa a dónde terminen llevándome.


13 Responses

  1. José Antonio Bacab dice:

    no concuerdo con nada de lo que dice Padre Raúl Lugo, lejos de verla esperanza de Dios te veo. Te voy a decir porque lo digo, Dios es Esperanza no imposición, Dios es amor no odio entre los diferentes hermanos, y se ama cuando se habla con la verdad no cuando se oculta. Por último no se puede hablar de Dios cuando no se tiene el compromiso de hacer algo por un mundo mejor, porque no es solo criticar, es actuar también, tiene usted muchas contradicciones en su lectura escrita, disculpeme si lo ofendi.

    • Marcelo Euan dice:

      Definitivamente Jose Antono Bacab es muy duro, en su comentario, y directo, no es caritativo mas que en ofrecer su punto de vista tan claro y directo, hay un puinto en el cual no estoy de acuerdo con el pero tal vez es el menos significativo, aparenta sugerir que usted solo habla y no actua, se que usted es un actor y no solo un guionista, pero por otra parte si hay muchas contradiciones es su filosofica de vida, y como dijo Bacab, En Dios esta la Esperanza, cuando no vemos esperanza es por que no lo queremos ver, y cuando buscamos esa esperanza en los hombres, lo estamos negando como San Pedro.

  2. Maru Noguez dice:

    No había visto así al año pasado..pero es muy cierto.
    Espero que usted esté con nosotros este año y muchos muchos mas…
    Estoy con usted: No a la indiferencia , ni al desánimo ni a los brazos cruzados.
    gracias

  3. Alejandra García Quintanilla dice:

    Gracias por compartir tu muy terca búsqueda de la esperanza…

    Alejandra G.Q.

  4. JUAN FERRAÉZ dice:

    SACAR DE DENTRO DE NOSOTROS EL AMOR QUE DIOS HA PUESTO PARA LA CREADO ES LA MEJOR ESPERANZA.
    RAÚL QUE SIGAS AMANDO CON TODA LA FUERZA QUE DIOS A PUESTO EN TU CORAZÓN.
    ABRAZO FRATERNO
    JUAN FERRÁEZ

  5. Marcelo Euan dice:

    Concuerdo en gran manera que si uno hecha un vistazo a la historia del 2011, no hay mas desesperanza, y la verdad por donde vaya ahora en el mundo ya sea europa, asia, america del sur africa, lo único que no estoy seguro es de oceania, pero el resto del los continentes sobre se ve desastre y destrucción principalmente realizada por la propia mano del ser humano, y para la cereza del pastel la consecuencia ambiental de ese mismo ser deprepador. partiendo de eso mismo aunque suena esperanzador saber que hay verdaderos luchadores por el bien y por la caridad eso por si solo nos llevaria a otro desalentador panorama para el 2013 si es que llegamos por que la verdad yo no me atreveria a decir que nos queda todo el año, es muy probable que si, pero no esta en poder de algun ser humano saberlo. es ahi donde empiezo a separme de las ideas del hermano Raul, pues si esas personas (las buenas) fueran mayoria pero no existiera Dios, el fracaso está garantizado. solo por que DIOS EXISTE, es que yo puedo tener esperanza, otro comentaria desatinado, es eso de la mitad mas importante de las iglesias, dos errores, ¿no que todos iguales? y segundo no conozco iglesia en que las mujeres no sean mas de la mitad de los feligreses.

  6. Definitivamente Raúl, el balance de 2011 no es nada alentador, pero seguiremos trabajando sin perder la esperanza de que vendrá un mejor futuro… abrazos de año nuevo a todos los buenos amigos…

  7. excelente …es un deleite poder leer esta profunda reflexion ……..

  8. que artículo tan refinado, tan asertivo, de delicada filigrana literaria. Tu voz es ejemplo y motivo a seguir

  9. Alma Valencia Arana dice:

    Entre todo el oscurecido oleaje, siempre aparecerán palabras con su propio faro de luz.

  10. Magnífica reflexión para el año que comienza, del padre Raúl Lugo

  11. Olga Moguel dice:

    Tu lucidez nos invade, cancela la indiferencia y, a la vez, nos ilumina

Responder a JUAN FERRAÉZ Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *