Iglesia y Sociedad

La reserva biocultural del Puuc

5 Mar , 2012  

El pasado 1 de noviembre de 2011 se publicó en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán el Decreto No. 455 que establece el área natural protegida denominada Reserva Estatal Biocultural del Puuc. Entre sus considerandos, el decreto establece que el establecimiento de las áreas protegidas tiene, entre otras finalidades, “garantizar la protección de los ecosistemas integrantes del patrimonio natural de Yucatán y alcanzar el desarrollo sostenido, en beneficio de la población”. La reserva ocupa territorio de los municipios de Muna, Santa Elena, Oxkutzcab, Tekax y Ticul, todos ellos en Yucatán.

Nadie en su sano juicio podría estar en contra del establecimiento de áreas protegidas. La crisis ambiental es tan grave que este tipo de medidas, aunque se tomen acaso demasiado tarde, puede contribuir a frenar el deterioro del ecosistema. Por otro lado, la propuesta entraña un rasgo novedoso dado que se trata de una reserva biocultural, lo que supone, tal como se expone en el considerando 23, “los objetivos de un desarrollo sustentable en la región y el mejoramiento del nivel y calidad de vida de los campesinos, requiere un tratamiento conjunto”.

A reserva de esperar la elaboración del Programa de Manejo de esta nueva área natural protegida, que deberá ser elaborado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, del gobierno del estado, quisiera, sin embargo, manifestar algunas reflexiones.

El establecimiento de áreas naturales protegidas ha servido para muchas cosas y no solamente para preservar los recursos naturales de una zona. Ha sido también ocasión de intervención de grandes empresas turísticas que, basándose en la reglamentación vigente y adoptando el subterfugio del ecoturismo, se apropian de grandes extensiones y convierten dichas zonas en jugosos negocios de cuyos beneficios quedan totalmente ausentes los campesinos y campesinas que habitan la región. En otros casos, la normatividad de las áreas naturales protegidas ha entrado en conflicto con las tradiciones culturales de los pueblos que habitan esos territorios. En casos extremos, lo sabemos por la experiencia chiapaneca, las áreas naturales protegidas se han convertido en parte de una ofensiva contrainsurgente que nada tiene que ver con su finalidad original.

Por otro lado, si la intención del establecimiento de la Reserva del Puuc es la de favorecer al mismo tiempo la conservación del medio ambiente y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la zona, me permito hacer unas sugerencias:

– La información acerca de lo que significa el establecimiento del área protegida debe fluir a todos los niveles, particularmente en los municipios involucrados.
– Dado que la intención es la conservación del medio ambiente, los cultivos agroforestales que se realicen en la zona, cuando los haya, deberían ser cultivos orgánicos y debería quedar prohibida la utilización de fertilizantes y pesticidas agroquímicos.
– Para responder a la intención de la declaratoria, debería preservarse la zona de la producción ganadera, que es altamente depredadora en términos ecológicos.
– Es de vital importancia la conservación y consolidación de bancos de germoplasma. Una iniciativa podría ser la inyección de recursos para la recuperación de la milpa tradicional con las familias que habitan los pueblos de la zona. Esto contribuiría a conseguir la soberanía alimentaria de la región.
– En vista de las aprobaciones que se han estado haciendo, a espaldas de los ciudadanos, de la siembra de soja transgénica en el sur del estado, sugerimos que como parte de la protección del área no se permita la siembra de semillas genéticamente modificadas, para así conservar la zona como banco de producción y mejoramiento de semillas criollas.
– Una buena medida sería que en todas las tareas de conservación se tomase en cuenta la participación de los campesinos y campesinas del área, de manera que ellos se constituyan en los primeros responsables del cuidado de sus territorios.
– Algunas de las prácticas, como el uso de leña, deberán modificarse de manera paulatina. Sería bueno que se impartieran cursos y se inyectara recursos para promover el cultivo de cerdos criollos para usar sus excretas en biodigestores, que produzcan gas metano que pueda usarse en la cocina.

En la Escuela de Agricultura Ecológica U Yits Kaan hemos iniciado un proceso de estudio del Decreto 455 en todas las subsedes y comunidades en las que trabajamos. Nos interesa que las mediaciones que se proponen para enfrentar la crisis medioambiental sean efectivas y sirvan para aquello que fueron creadas.


One Response

  1. J. Cervera A. dice:

    y éstos comentarios que publica en este espacio ¿los hacen llegar a la Secretaría de desarrollo urbano y medio ambiente antes de que termine su plan? ¿ó esperan? y lo que plantean en sus sedes y subsedes ¿lo hacen llegar a esta institución? ó¿ son sólo discusión interna para luego ver cómo hizo el plan de manejo la Institución? Curiosidad para conocer más de esto que nos comparte y cómo trabajan…

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