Iglesia y Sociedad

La renuncia de Benedicto y la reforma de la iglesia

14 Feb , 2013  

El lunes pasado se hizo pública la decisión de Benedicto XVI de dimitir (¿renunciar? ¿abdicar?) a su función de Obispo de Roma y Papa de la iglesia católica el próximo 28 de febrero, día a partir del cual la sede petrina quedará vacante y comenzarán los preparativos para el cónclave que elegirá al nuevo sucesor de san Pedro.

La decisión del Papa puede leerse desde muchos y diferentes enfoques. Ha habido manifestaciones públicas que saludan el gesto del Papa como “innovador” y subrayan las difíciles situaciones que Benedicto debió enfrentar en su pontificado, como la apertura del caso del pederasta fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, o la más reciente filtración de informaciones privadas en lo que los medios dieron en llamar el “Vati-leaks”. En efecto, las filtraciones en El Vaticano dieron una muestra de la división y las pugnas de poder que rodean al papado. Mostraban al mundo, como en una grieta abierta a una fortaleza antes inexpugnable, los intereses encontrados y las facciones que, dentro de los muros del más pequeño de los Estados, combatían ferozmente –y con medios nada evangélicos– por el control de parcelas de poder. Las palabras con las que Benedicto se refirió al tema en aquel momento estaban llenas de tristeza. No es gratuito sospechar que, detrás de la renuncia del Papa no haya solamente cansancio físico propio de la edad y de la enfermedad, sino también fatiga por este tipo de intrigas intramuros.

La mayor parte de los comunicados oficiales de las jerarquías católicas, sin embargo, prefieren prudentemente manifestar solamente su estupor por lo inédito de la decisión y piden oraciones por el Papa y la iglesia. Algunos colectivos, más osados, han intentado hacer un balance del ejercicio ministerial de Benedicto XVI, subrayando los retos que el próximo Papa tendrá que enfrentar, tal es el caso del Observatorio Eclesial, que acaba de publicar una durísima evaluación del pontificado que se extingue.

La mayor parte de los medios, en cambio, han enfilado ya sus baterías, a la rumorología acerca de los principales aspirantes a ocupar la sede que pronto quedará vacante: que si el cardenal fulanito de tal, que si es hora de que vuelva a ser papa un italiano, y boberas de esas. Siempre me han parecido insustanciales tales discusiones, no sólo porque se basan en puras especulaciones, sino porque evaden, desde mi punto de vista, las cuestiones centrales. A propósito de este tipo de quinielas, Juan Arias, en el periódico español “El País”, revela con cierta sorna lo siguiente:

“En el cónclave en el que sería elegido Papa el polaco Karol Wojtyla, en octubre de 1978, este diario llevaba poco más de dos años en la calle. Yo era su corresponsal en Italia y en el Vaticano. La dirección del periódico me pidió que preparara un reportaje, hablando con algunos cardenales residentes en Roma, para tener una idea acerca del nombre del candidato más barajado para sustituir al Papa relámpago, Juan Pablo I, que solo vivió 30 días de oscuro pontificado. Empecé con un cardenal de la Curia ya anciano. Me recibió en su palacio a dos pasos del Vaticano. Una monjita tímida me sirvió un café. El cardenal se arrellanó en su sillón de terciopelo rojo dispuesto a responder a mis preguntas. Al explicarle el motivo de mi reportaje, me dijo, con esa elegancia que reviste a los cardenales italianos que conservan todos un halo del renacimiento, que desistiera de mi propósito. ‘Tiene que entender una cosa, hijo mío’, me explicó paternalmente, ‘y es que ningún cardenal le va a pronunciar el nombre de otro como posible papable, por la sencilla razón de que cada uno de nosotros piensa en su fuero íntimo que es el mejor candidato. Se llega a cardenal soñando con el papado’. Y siguió en su confesión al joven periodista: ‘Si acaso, nos podemos reunir algunos cardenales más afines, para evitar que alguno que no nos gusta, pueda convertirse en papable, nada más”.

La decisión de Benedicto XVI tiene un sesgo de buena noticia. Independientemente de las razones que lo llevaron a anunciar su retiro, la renuncia del Papa rompe un mito. A partir de ahora ya sabemos que un Papa puede renunciar y que esto no significa ni la ruina de la iglesia, ni el fin del mundo, ni el cumplimiento de ninguna profecía catastrófica producto de alguna aparición mariana. Es simplemente una decisión tomada en conciencia y de acuerdo con la noción, suficientemente clara en nuestros días, de que la edad y las enfermedades suelen disminuir las capacidades de las personas y ponen en riesgo el cumplimiento de responsabilidades importantes. La exhibición del Beato Juan Pablo II en sus últimos años de pontificado no sólo se fue haciendo cada vez más grotesca, sino que alimentó las dudas de muchos fieles sobre quiénes eran los que estuvieron gobernando a la iglesia en esos últimos, dolorosos tiempos del Papa Wojtyla. La renuncia del Papa Benedicto es, en este sentido, una muestra de sensatez.

Por otro lado, la decisión del Papa aparece, a los ojos de algunos, como una decisión incompleta. Tiene la audacia de romper el mito, pero no deja los mecanismos para enfrentar situaciones parecidas en el futuro. Los avances de la ciencia permiten una prolongación cada vez más amplia de la vida, pero no han logrado suprimir las consecuencias del paso de los años en las personas sobrevivientes. Este ángulo no es menor, porque nos enfrenta con los cambios estructurales que la iglesia tendrá que encarar pronto y muestra la mayor de sus debilidades. Me refiero a lo que el teólogo Hans Küng llamara, desde hace muchos años, el ‘absolutismo romano’, una forma de gobierno que ha terminado por concentrar todos los poderes en el Obispo de Roma que, de presidente de la caridad de todas las iglesias, se ha convertido en un monarca absoluto, en una estructura eclesiástica que aparece muy alejada de los ideales evangélicos.

La renuncia del Papa ofrece una oportunidad de mirar de frente los retos a los que la iglesia se presenta, con la humildad de quien intenta interpretar los signos de los tiempos. No hay, al menos no en el Occidente, una institución tan reacia a las prácticas democráticas en su interior como la iglesia católica. Los millones de fieles, mujeres y hombres bautizados, no tienen el más mínimo espacio de participación en la elección de sus dirigentes. La exclusión de las mujeres de todos los ámbitos de decisión dentro de la iglesia es escandalosa, en un tiempo en que la igualdad de género se va convirtiendo en un signo que mide el grado de humanización de una sociedad.

Estos son sólo algunos de los retos a los que la iglesia, tarde o temprano, tendrá que responder en su estructuración interna. No puede la iglesia constituirse en paladín y defensora de los derechos humanos de las personas, si no aplica ese mismo respeto hacia dentro de sus estructuras eclesiales. Y eso, me temo, no se resuelve con el gesto del Papa Benedicto, por muy valiente y audaz que sea. Requiere una auténtica reforma. Y ya es hora de que, sin miedo, vayamos pensándola y conversándola en nuestras comunidades.

Iglesia y Sociedad

El escándalo de la desigualdad

6 Feb , 2013  

Dice Manfred Max-Neef, y dice bien, que hay un escándalo que convierte a este mundo en un polvorín a punto de explotar y a la clase dirigente de casi todos los países del planeta en un grupo de repugnantes irresponsables: la desigualdad.

Este escándalo puede constatarse de manera gráfica a través de la comparación de cifras que están al alcance de todos en los medios de comunicación social. Uno de los más recientes documentos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) informa que la desigualdad ha alcanzado su máximo nivel, de manera que el 10% más rico en Europa tiene un ingreso medio nueve veces mayor que el ingreso del 10% más pobre. Y estamos hablando de países “desarrollados”. En Inglaterra, por ejemplo, campeona de la desigualdad en Europa, la proporción es de 12 a 1 e, incluso en países de tradición igualitaria, como Alemania o Dinamarca, la proporción ha ido en aumento, como sucede en Suecia, donde se ha pasado de 5 a 1 en 1980, a 6 a 1 en nuestros días. En países fuera de Europa las brechas se incrementan considerablemente. Estados Unidos, por ejemplo, tiene una paridad de 14 a 1, Chile y México de 25 a 1, y Brasil, de 50 a 1.

Dice Max-Neef que, el mismo día en que la FAO (organización de la ONU para la agricultura y la alimentación) informó, en octubre de 2012, que el hambre estaba ya afectando a 1,000 millones de personas y anunció que la cifra necesaria para salvar la vida de todas esas personas era de 30,000 millones de dólares al año, ese mismo día, la concertación de 6 bancos centrales (Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Canadá, Inglaterra y Suiza) inyectaban 180,000 millones de dólares para… ¡salvar bancos privados!

No fue, sin embargo, suficiente. El Senado de Estados Unidos aprobó una erogación de 700,000 millones más para ese mismo objetivo y dos semanas más tarde se aprobaban 850,000 millones más. Para no hacer de esto un cuento de nunca acabar, la cantidad destinada al salvamento de los bancos privados, según conservadoras estimaciones, alcanzó en septiembre de 1012 los 17 trillones de dólares (millones de millones). Una cantidad casi imposible de imaginar.

Si uno hace algunos cálculos simples (no se necesita ser Sheldon Cooper para manejar este nivel de matemáticas básicas) y divide los 17 trillones de dólares entre los 30,000 millones anuales que preveía la FAO para solucionar los problemas de hambre en el mundo, el resultado es asombroso: ¡tendríamos 600 años sin hambre en el planeta! Y no se necesitaría para ello más que dar otro destino a los recursos que ya existen, ni siquiera generar nuevos.

Estas cifras convierten a la desigualdad en el espectáculo más obsceno de nuestra época, sobre todo si las colocamos junto a las otras cifras, las de Forbes, que llevan cuenta de lo que sucede en lo que cómicamente se llama “el pent-house de la realidad”, el lugar donde los grandes ricos de este mundo viven sin enterarse de lo que pasa en los pisos de abajo. Las listas de Forbes, en donde aparecen en privilegiado lugar varios mexicanos (Slim, Azcárraga, Salinas Pliego…), registra un aumento de millonarios. Sao Paolo, por ejemplo, (sí, en el país campeón de la desigualdad en América Latina, Brasil) alberga en sus calles a 21 multimillonarios, muchos más que Los Ángeles, California. Y, asómbrese usted, Mumbai, en la India, es la ciudad que ocupa el sexto lugar entre las ciudades con mayor número de multimillonarios. Así de escandalosa y obscena es la realidad que toleramos.

Puede usted decir que impedir la quiebra de una aseguradora o de un banco es más conveniente, necesario y provechoso que dar de comer a niños hambrientos o curar el dengue o enfermedades que ya deberían estar erradicadas… entonces le dirán que es usted realista, sobre todo si sus interlocutores son egresados de Harvard y Yale o, mutatis mutandi, de alguna universidad de los Legionarios.

Si, en cambio, sostiene usted que hay mucha más demanda de tortillas que de operaciones de cirugía estética, o que la lógica le indica que es más importante curar de la malaria a cientos de personas que comprar vestidos de Pierre Cardin o si sugiere usted que se haga un referéndum que obligue a los congresos nacionales a decidir qué es más importante: salvar bancos o salvar vidas… entonces le caerá una serie de epítetos que van desde demagógico hasta las horrendas palabras comunista o revolucionario… o ya para lanzar el más agrio de los epítetos ofensivos, lo calificarán de miembro de La Sexta.

Para estar bien con los “inteligentes” de este mundo, estará usted obligado a tragarse el asco que, a cualquier persona decente, debería causarle las cifras de la desigualdad. Tal vez sea la única manera en que pueda aspirar a tener ese puesto de gerente al que ha aspirado durante tanto tiempo. No lo juzgo.

Yo, sin embargo, prefiero enlistarme con los del otro lado, con los que consideran que una situación así es absolutamente inaceptable y que de tal convicción brota un compromiso ético de no conformarse, para decirlo con palabras paulinas, con “los criterios de este mundo”. Una desigualdad de magnitud tan descomunal, que implica muerte para millones de personas, no es asunto ante el que yo pueda dejar de sentir una profunda repugnancia. Por eso, entre otras muchas cosas, es que soy de La Sexta: porque un mundo así, como en el que vivimos, me produce una profunda vergüenza.

Iglesia y Sociedad

Los lefebvrianos y la mano tendida del Papa

30 Ene , 2013  

Recientemente, la periodista Anita Bourdin escribió una nota, difundida por la agencia Zenit, que da cuenta de un nuevo intento del Vaticano para reactivar el diálogo entre la iglesia católica y la Fraternidad san Pio X, formada por los discípulos de Monseñor Marcel Lefebvre, el obispo cismático tradicionalista.

Informa la nota que Monseñor Agustín Di Noia, dominico estadounidense nombrado en junio de 2012 vicepresidente de la Comisión Ecclesia Dei, instituida justamente como vínculo de relación entre Roma y los lefebvrianos, envió una carta a Monseñor Bernard Fellay, superior de la Fraternidad san Pio X, y a cada sacerdote de la Fraternidad. El objetivo de la carta, resguardada por el Vaticano en la más absoluta discreción, sería el de recordar a Monseñor Fellay que la Fraternidad debe dar una respuesta pronta a la mano tendida por el Vaticano el 21 de enero de 2009 cuando, en una unilateral y graciosa acción de Roma, fueron levantadas por Benedicto XVI las excomuniones que pesaban desde julio de 1988 sobre los cuatro obispos ilícitamente ordenados por Lefebvre.

Este gesto de buena voluntad de Roma había sido precedido de la restauración del rito preconciliar de la celebración de la Misa en latín y le han seguido muchos otros: la constitución de la comisión Ecclesia Dei, intercambios escritos entre la Fraternidad y la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe en 2011, el encuentro entre el Cardenal Levada y Monseñor Fellay el 13 de junio de 2012, el reciente cambio de la formula de la consagración en la Misa que pasó de “todos” a “muchos”, etc.

La respuesta, sin embargo, de parte de los cismáticos no se ha correspondido con la magnanimidad romana. Llevan ya muchos meses sin responder a un documento que les fuera entregado por la Congregación para la Doctrina de la Fe desde el 14 de septiembre de 2011. La reciente carta de Di Noia tendría el objetivo de recordar, según la periodista Bourdin, que la mano tendida del Vaticano no debería reducirse “un día a una ocasión perdida, dado que las negociaciones no pueden ser eternas”.

La benevolencia de la Santa Sede hacia los tradicionalistas ha sido criticada en muchos sectores eclesiales. A muchos les parece que el Papa ha ofrecido ya demasiado a cambio de nada. La insistencia machacona en lo que el Concilio Vaticano II tiene de “continuidad” con la Tradición de la iglesia por encima de los rasgos de ruptura con la vieja concepción de la iglesia como “estado perfecto” amenaza, opinan algunos, con quitarle al Vaticano II su raíz renovadora.

Aunque el Vaticano ha sido exquisito en su discreción, algunas fuentes lefebvrianas, mencionadas por la periodista, sugieren que la carta de Di Noia propone a la Fraternidad san Pio X “reencontrar el ‘carisma positivo’ de sus inicios –en Friburgo y Écône–: un intento de reforma por medio de la formación de los sacerdotes y la misión”. La expresión es cuando menos paradójica, dado que los propósitos del Vaticano II, que la Fraternidad se empeña de manera contumaz en desconocer, fue justamente la renovación de la iglesia. Resultaría ahora que los ‘reformadores’ serían, aunque usted no lo crea, los discípulos de Lefebvre.

En fin, que estas negociaciones seguirán dando de qué hablar. Sectores progresistas de la iglesia, que no cismáticos ni heréticos, ya quisieran disfrutar de la misma benevolencia por parte de la Sede Apostólica. Hay que reconocer, aunque no se esté de acuerdo con todas las formas, el espíritu de unidad que mueve a las más altas instancias de la iglesia católica respecto de los cismáticos tradicionalistas. Con la misma delicadeza, y fieles al irrenunciable espíritu del Vaticano II cuyo quincuagésimo aniversario estamos celebrando en el actual ‘Año de la Fe’, este espíritu negociador en la caridad tendría que extenderse también a sectores de la iglesia que manifiestan disensos mucho menores que el cisma lefebvriano y que también merecen un clima de diálogo sereno.

Iglesia y Sociedad

El holocausto migratorio

22 Ene , 2013  

Para Fray Tomás, con cariño y admiración

Desde cualquiera de sus ángulos, una de las mayores tragedias de estos tiempos es la situación de las personas que deciden emigrar a los Estados Unidos con la idea de que mejorarán sus ingresos y, por ende, sus vidas, sea los millones de mexicanos y latinoamericanos que ya se encuentran en territorio norteamericano, sea los cientos de miles, en su mayoría centroamericanos, que atraviesan México para tratar de llegar a la frontera norte.

Varias decenas de organizaciones que trabajan por los derechos de las personas migrantes han publicado recientemente una comunicado en el que plantean algunas exigencias dirigidas a los gobiernos de Estados Unidos y México. Recuerdan en la carta los firmantes que se han cumplido ya 44 años del asesinato de Martin Luther King y que la deplorable situación de los afroamericanos en los tiempos del activista se repite, pero ahora, en más de once millones de migrantes sin documentos.

Justo el día de la toma de protesta de Barack Obama en su segundo período presidencial, miles de norteamericanos que votaron por él realizaron una manifestación en Chicago, lugar de nacimiento del presidente, para exigir una moratoria inmediata a las deportaciones de migrantes indocumentados y la consecuente separación de sus familias. Y es que, paradójicamente, Obama llegó al poder en buena parte por el peso del voto latino y prometiendo una reforma migratoria de fondo y comienza ahora su segundo mandato mientras los indocumentados se ven acosados por una ola de redadas en los centros de trabajo, detenciones y deportaciones. En los cuatro años de su primera administración más de 1.5 millones de migrantes indocumentados fueron deportados.

Ante esta situación, las organizaciones firmantes recalcan la urgencia de una moratoria a las deportaciones y las consecuentes separaciones de las familias, en lo que avanza el proceso legislativo de la reforma migratoria. Quizá de esa manera pueda frenarse la cauda de leyes antiinmigrantes en las que se criminaliza ser extranjero o verse diferente y el activismo racista de organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle que, ante el fenómeno migratorio sugieren la militarización de las fronteras, con la misma estulticia con la que sostienen la militarización de las escuelas ante las recientes matanzas escolares.

Si a esta situación de los migrantes indocumentados dentro de los Estados Unidos, añadimos la tragedia de los miles de centroamericanos que, al atravesar México en busca de la frontera norte, se ven atrapados en medio de la violencia de la delincuencia organizada y de los abusos y la corrupción de las autoridades migratorias mexicanas, sufriendo secuestros, hostigamiento, robo, persecución y muerte.

Un ingrediente reciente, que viene a complicar aún más la situación de las personas migrantes y de los defensores de derechos humanos que los apoyan, es el enfrentamiento con poderes que les cobran cuotas de paso a propios y extraños, con la omisión o complicidad de instituciones y funcionarios corruptos. Las organizaciones firmantes saben de lo que hablan: llevan el registro detallado de lo que ocurre en la llamada “Ruta Migrante” y han reunido documentación que prueba la concesión que algunas autoridades corruptas han hecho a los grupos criminales: carteles y pandillas y maras se distribuyen, zonas, rutas, fronteras, garitas, y cárceles para operar el lucrativo negocio de la trata de personas, los secuestros colectivos, las extorsiones comunes, a más de las violaciones sexuales de personas migrantes de ambos sexos, y las constantes lesiones y homicidios son mensajes intimidatorios a personas y comunidades. Todo ello ante los ojos de las autoridades locales y federales, y gozando de total impunidad.

Miremos lo que plantea la carta: “El ejemplo extremo que resulta de la falta de una política de estado sobre las migraciones, es la vergüenza de no dejar más opciones a los transmigrantes que subir al lomo de La Bestia. El personal del Albergue para personas migrantes “La 72”, ha puesto el dedo en el renglón de los peligros que ello representa y del desprestigio que implica el mostrarle al mundo entero lo que en México sucede, y los grupos del crimen autorizado han iniciado el cobro de cuotas de 100 a 300 dólares a quienes quieran subir al tren, con la advertencia que, de no pagar, los arrojaran del tren en movimiento”.

Cuatro son las exigencias que plantean al gobierno de los Estados Unidos:
– Que pare la exportación de armas y el intervencionismo militar a México, que cobra millares de víctimas de nacionales y migrantes en tránsito.
– Que emita una orden ejecutiva que otorgue una moratoria a las deportaciones y la separación de familias en tanto no se emita una reformada ley de migración.
– Que se legisle la promesa incumplida y retrasada de una Reforma Migratoria, enfocada a regularizar la residencia e incluir a los más de 11 millones de migrantes y sus familiares.
– Que en este nuevo periodo presidencial se entable una relación con México que no se defina por el tema exclusivo de la seguridad de sus fronteras y se base en la cooperación para el desarrollo con el debido respeto a la soberanía.

Tres son las exigencias que plantean al gobierno de México:

– Que no asuma la política estadunidense de sustentar su política migratoria en la Seguridad Nacional y en cambio la sustente en la seguridad humana y en el respeto a los derechos de las personas.
– Que se limpie la ruta migrante del control que ejerce el crimen organizado y sus cómplices gubernamentales quienes, con armas traídas del extranjero, masacran a propios y extraños durante su tránsito hacia a la frontera norte,
– Que México suprima las visas para los centroamericanos, tal como han suprimido las de países como Colombia, Venezuela, Chile y de esa manera, predicando con el ejemplo, se puedan negociar un mejor trato y oportunidades de vida para nuestra diáspora en los Estados Unidos.

Son exigencias, todas ellas, perfectamente atendibles si los gobiernos de ambos países asumieran su responsabilidad ante este holocausto migratorio. Son ya muchos los muertos, mucho ya el sufrimiento. Es hora de que la liberación de las fronteras sea no solamente para el paso de las mercancías, sino también para el de las personas.

Colofón: Un buen consejo, nunca llega tarde. Agradezco al lector anónimo que amablemente comentó mi artículo sobre el IMSS y me dio el número telefónico a través del cual podría solicitar la cita con el médico. Tuve ya la cita y sin necesidad de hacer colas. Gracias

 

Iglesia y Sociedad

Los 50 años del Concilio Vaticano II

15 Ene , 2013  

Con el Año de la Fe la iglesia católica tiene la intención de conmemorar los 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II, el 11 de octubre de 1962.

Gran acontecimiento el del Vaticano II. En una etapa crucial de la historia reciente, marcada por un profundo cambio de época, la iglesia se planteó con honestidad y humildad la necesidad de entrar en un proceso de renovación que le permitiera ponerse al día (aggiornamento, se le llamó en italiano) y dar, desde una vuelta a las raíces mismas del evangelio, respuestas nuevas a las nuevas circunstancias por las que atravesaba el planeta.

Anunciado desde el 25 de enero de 1959 por el Papa Juan XXIII, el Concilio se convertiría en un crisol en el que confluirían las diversas tendencias eclesiales. Bajo los reclamos de una apertura ecuménica, de una vuelta a los orígenes, de una nueva valoración de la Biblia y una nueva expresión de la fe cristiana en una liturgia renovada, más de 2,000 padres conciliares, venidos de todas las latitudes del planeta, se reunieron en prolongadas sesiones de cerca de tres meses, durante cuatro años seguidos (1962-1965), hasta dar a luz y votar mayoritariamente los 16 documentos que constituyen el legado final de un esfuerzo de renovación que todavía sigue alimentando a muchas comunidades eclesiales.

La lectura de los textos conciliares, a 50 años de distancia, podría decepcionar a algunos. Hay un espíritu extremadamente positivo en la consideración de los cambios por los que el mundo estaba pasando. Muy en la línea de los años sesentas, una mayoría de los Padres conciliares compartía una visión casi idílica del progreso. Las tendencias conservadoras, que también tuvieron su espacio en el Concilio, aferradas a esquemas inoperantes y caducos de expresión y transmisión de la fe, veían –en el otro extremo interpretativo– los cambios sociales no como oportunidades de renovación, sino como muestras del poder demoníaco en el mundo. Entre estas dos opciones hermenéuticas fueron construyéndose los consensos fundamentales que después quedaron plasmados en los documentos aprobados.

Afortunadamente, los vientos de renovación le hicieron espacio al Espíritu y los documentos conciliares, fruto de arduas discusiones y exhaustivas revisiones, terminaron por imponer un nuevo clima que muy pronto tuvo impactos dentro y fuera de la iglesia. La vitalidad de la iglesia latinoamericana postconciliar, por poner solo un ejemplo paradigmático, sería inconcebible sin esos 16 mesurados documentos que crearon un espíritu de apertura que permitió grandes cambios. Y lo mismos puede decirse de los otros continentes.

El mundo no ha dejado de caminar desde entonces. Los retos de nuestros tiempos se antojan de mayores dimensiones que aquellos de la época conciliar. El derrumbe de los sistemas autoritarios, la idolatría de la economía, el deterioro del ecosistema, la crisis de la democracia formal, el consumo como medida de la felicidad, el escándalo de las desigualdades, convierten estas épocas en un momento de crisis que necesitaría otro esfuerzo eclesial de iguales magnitudes. Hay, de hecho, tendencias eclesiales que propugnan por un nuevo Concilio o que enfatizan la dimensión conciliarista que debería privar en una iglesia que, muy pronto, parece haber regresado a sus esquemas autoritarios preconciliares. La ciencia, por su parte, nos ha enfrentado con sus prodigiosos adelantos a un nuevo panorama que cimbra algunas de las tradiciones mantenidas como eternas e inamovibles y que se resquebrajan sin pedirnos permiso.

Celebro que el Año de la Fe signifique una nueva lectura (relectura, a pesar de que el término sea hoy teológicamente incorrecto) de los textos conciliares. Aunque detrás de la recomendación de “volver a la letra del Concilio” me parece vislumbrar un conservadurismo que quiere poner barreras al espíritu renovador que del Concilio emergió, creo sinceramente que aun la simple letra del Concilio conserva una fuerza que puede seguir siendo ocasión de revisión sincera de nuestras prácticas eclesiales.

Creo firmemente que el Concilio significó una primavera del Espíritu para la iglesia. No soy ciego: sé perfectamente que después de los primeros quince años postconciliares el espíritu de renovación ha encontrado obstáculos mayores, algunos –lamentablemente– provenientes de las más altas instancias de gobierno eclesiástico. Por eso me alegra que volvamos a los documentos del Concilio, que regresemos a estudiar y recordar la manera como los documentos se gestaron, las corrientes que se enfrentaron, la discusión sobre los esquemas previos de los documentos, los avances y los pactos, las votaciones mayoritarias y minoritarias, porque solamente así regresaremos a la precaria condición, que precisa de humildad y sabiduría, con que se lograron los consensos fundamentales en aquella época y encontraremos luces para construir los que ahora necesitamos.

Iglesia y Sociedad

Una mañana en el IMSS

8 Ene , 2013  

-No tengo sistema.
Las dos horas de averiguaciones terminan estrellándose contra la frase que me espeta la secretaria del consultorio nueve, que chupa con fruición una paleta de chupón. El caramelo es amarillo chillante y el plástico azul fosforescente.

Son las 11.30 de la mañana. Llegué a la clínica familiar que me corresponde, la de la calle 59, por los rumbos de Pacabtún, a las 9.15 de la mañana. El trámite se me antojaba sencillo: debo solicitar una cita con mi médico familiar. Es todo. No creo que me lleve mucho tiempo.

Después de estacionar el automóvil me dirijo presuroso al módulo que está en la entrada, cuyo letrero reza: módulo de orientación a los derechohabientes. Está vacío. Espero diez minutos y nadie aparece. Le pregunto a un muchacho que tiene gafete y me contesta que al rato viene la encargada. Pasan otros diez minutos y me doy por vencido. Ayuda a mi decisión de retirarme una misericordiosa señora que me dice que el módulo está siempre vacío, que es en vano que yo espere.

Así que me introduzco en los vericuetos del centro de atención médica. Descubro un letrero que señala “coordinación médica” y supongo que en ese lugar podrían darme alguna información. Hago la fila. Son solamente cinco personas y en el arco de unos quince minutos me toca el turno. La enfermera es muy amable: “no es éste el lugar”, me dice. “Tiene usted que ir al archivo y ahí solicitar que le digan cuál es su médico familiar para que le den el consultorio y vaya usted a agendar su cita”. Me señala que es en el segundo piso.

Me dirijo al elevador. Está echado a perder. Voy hacia las escaleras. Hago casi diez minutos en subir un piso porque, debido a la falta de elevador, varias personas ancianas y/o impedidas suben lentamente, casi impulsadas por sus acompañantes y por un encargado de seguridad privada que ha asumido que alguien tiene que hacer esa labor y se encarga de ayudar a estas personas a subir las escaleras.

Llegado al segundo piso busco un letrero que diga ‘archivo’. No lo encuentro. Doy varias vueltas por todo el piso buscándolo. El letrero no existe. Detengo a una joven que lleva gafete y le pregunto por el archivo. Se detiene en su carrera: “Si fuera animal, le picaba”, me dice sonriente. Me señala con la mano el sitio donde hay una larga cola, justo a unos metros. Sobre la ventanilla se encuentra un letrero: Servicios Técnicos. Me siento extrañamente reconfortado: no es tan sencillo, pienso para consolarme, deducir que bajo el nombre de Servicios Técnicos se encuentra el archivo.

Me pongo en la cola. Cuento a las personas que están delante de mí: son trece. Sin embargo, la fila se va moviendo con agilidad. Cuando han pasado ya 11 personas y solamente queda una delante de mí antes de llegar a la ventanilla, una señora pretende colarse. Distraído como soy, me doy cuenta de su maniobra solamente por los murmullos de desaprobación que escucho detrás de mí. Le pregunto a la señora qué hace al querer meterse delante de mí. En voz baja me contesta que ella vino ayer y no pudo hacer su trámite y que por eso pensó que podría ahorrarse la cola. Su permanencia en la fila se torna imposible cuando, desde atrás, las personas comienzan a gritarle que se ponga en la cola. Mientras la señora discute con los enfilados detrás de mí, la ventanilla queda libre y yo me deslizo sin hacer ruido.

Le pregunto al funcionario cómo le hago para tener una cita. Parece no entenderme. Me dice que para conseguir una cita no hace falta hacer esta cola, sino ir directamente al consultorio que me corresponde. Le respondo que eso es justamente lo que no sé: cuál consultorio me corresponde. Me pide mi carnet y se lo entrego. Enseguida consulta en la computadora y me dice que me corresponde el consultorio número 9 en horario matutino. Me indica que puedo ir inmediatamente a solicitar mi cita. Cuando me retiro para dirigirme a la ventanilla que sigue, todavía discute a gritos la señora que no logró colarse y se ha puesto ya, furiosa, al final de la cola.

Es entonces que llego a la ventanilla del consultorio número nueve, con la señorita que tiene la paleta de chupón: el caramelo amarillo chillante y el plástico azul fosforescente. Le pregunto cuándo puedo tener una cita. Su respuesta es, lo he dicho ya, “no tengo sistema”. Me siento desarmado. Después de hora y media de colas y trámites no sé bien qué debo contestar. Respiro hondo. Le pregunto qué es lo que corresponde entonces que yo haga. “Ya le dije que no tengo sistema”, me repite inconmovible. “De todas maneras, no hay citas en el mes de enero, tiene usted que esperarse hasta febrero”.

Intento entonces explicarle que tengo diagnóstico de cáncer. Que es necesario que el médico familiar me dé un pase para el especialista en oncología. Que supongo que en este tipo de enfermedades no se puede esperar tanto tiempo.

“Ah, bueno”, me contesta, “hubiera usted empezando por ahí. Entonces corresponde que haga usted lo que hace toda la gente”. ¿Y qué hace toda la gente?, le digo yo con un esfuerzo de cara compungida. “Venga usted a las 7.30 de la mañana, que es la hora en que comienzo a recoger los carnés de las personas que van a consultar ese día. Yo le tomo su carnet y usted me dice que no tiene cita, pero que solamente consultará porque necesita un pase a especialista. Yo le pongo en la lista y regresa usted a las 9.30, que es la hora en que llega el doctor. Cuando le toque su turno, pasa”. Le pregunto si no puedo quedarme ahora, dado que veo solamente a tres personas sentadas esperando y son todavía las 11.30. Me dice que no. Que a las 7.30 se recogieron los carnés de las personas sin cita, y que tendré que hacer ese proceso el día que yo decida consultar.

Salgo y me dirijo al coche. Descubro, incómodo, que estoy contento. No he tardado tanto y he resuelto en detalle lo que haré el día que quiera tener la cita. En un país en que un trámite mínimo puede llevarte siete u ocho horas, más la costumbre –si es en procuración o administración de justicia– de “aceitar” la máquina con sobornos, de esos que llamamos mordidas, haber tardado poco más de tres horas y sin ningún incidente realmente desagradable, me resulta una buena cosa. Hasta la empleada de la paleta chupón termina resultándome un espécimen simpático. Sentado ya tras el volante de mi automóvil me quedo pensando si no estaré ya quedando viejo.

Iglesia y Sociedad

Resistencia y generosidad

31 Dic , 2012  

Sé que este no es un medio formal de comunicación. Es solamente el rincón desde el cual manifiesto mis opiniones, comparto mis luchas, converso conmigo mismo y con quienes quieren leerme y que, en la variopinta red de blogueros, éste no es sino un espacio más, uno entre cientos de miles. Por eso siempre he experimentado un sincero agradecimiento hacia quienes, en uso de su libertad, entran a este portal electrónico para leer y leerme.

A todos ustedes, anónimos compañeros y compañeras de lectura y de camino, quisiera darles un regalo. Nunca como hoy este espacio se siente honrado de callarse un poco la boca y dejar la palabra a los compañeros y compañeras del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

El pasado 21 de diciembre, inicio de un nuevo baktún, miles de zapatistas sacudieron el país con el silencio de sus pasos, un gesto que motivó la columna precedente. El pasado 30 de diciembre la Comandancia General del EZLN ha explicado el gesto y ha dado a conocer sus acciones futuras. No sé cuántos medios de comunicación se harán eco del comunicado del CCRI-CGEZLN. Yo ofrezco este humilde espacio para que la voz zapatista resuene en los corazones de quienes a este espacio electrónico se acerquen. Vaya como un mensaje de buenaventura para ustedes en este año que comienza y como una señal de mi indeclinable solidaridad con las comunidades zapatistas y una muestra de lo agradecido que estoy por todo lo que, desde las montañas del sureste mexicano, están haciendo por este sufrido país y por el mundo.

A todas y todos: ¡Feliz año!

COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
30 DE DICIEMBRE DEL 2012.
AL PUEBLO DE MÉXICO:
A LOS PUEBLOS Y GOBIERNOS DEL MUNDO:
HERMANOS Y HERMANAS:
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS:

EL PASADO 21 DE DICIEMBRE DEL 2012, EN HORAS DE LA MADRUGADA, DECENAS DE MILES DE INDÍGENAS ZAPATISTAS NOS MOVILIZAMOS Y TOMAMOS, PACÍFICAMENTE Y EN SILENCIO, 5 CABECERAS MUNICIPALES EN EL SURORIENTAL ESTADO MEXICANO DE CHIAPAS.

EN LAS CIUDADES DE PALENQUE, ALTAMIRANO, LAS MARGARITAS, OCOSINGO Y SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, LOS MIRAMOS Y NOS MIRAMOS A NOSOTROS MISMOS EN SILENCIO.
NO ES EL NUESTRO UN MENSAJE DE RESIGNACIÓN.
NO LO ES DE GUERRA, DE MUERTE Y DESTRUCCIÓN.
NUESTRO MENSAJE ES DE LUCHA Y RESISTENCIA.

DESPUÉS DEL GOLPE DE ESTADO MEDIÁTICO QUE ENCUMBRÓ EN EL PODER EJECUTIVO FEDERAL A LA IGNORANCIA MAL DISIMULADA Y PEOR MAQUILLADA, NOS HICIMOS PRESENTES PARA HACERLES SABER QUE SI ELLOS NUNCA SE FUERON, TAMPOCO NOSOTROS.

HACE 6 AÑOS, UN SEGMENTO DE LA CLASE POLÍTICA E INTELECTUAL SALIÓ A BUSCAR UN RESPONSABLE PARA SU DERROTA. EN AQUEL TIEMPO NOSOTROS ESTÁBAMOS, EN CIUDADES Y COMUNIDADES, LUCHANDO POR JUSTICIA PARA UN ATENCO QUE NO ESTABA ENTONCES DE MODA.
EN ESE AYER NOS CALUMNIARON PRIMERO Y QUISIERON ACALLARNOS DESPUÉS.

INCAPACES Y DESHONESTOS PARA VER QUE EN SÍ MISMOS TENÍAN Y TIENEN LA LEVADURA DE SU RUINA, PRETENDIERON DESAPARECERNOS CON LA MENTIRA Y EL SILENCIO CÓMPLICE.

SEIS AÑOS DESPUÉS, DOS COSAS QUEDAN CLARAS:
ELLOS NO NOS NECESITAN PARA FRACASAR.
NOSOTROS NO LOS NECESITAMOS A ELLOS PARA SOBREVIVIR.
NOSOTROS, QUE NUNCA NOS FUIMOS AUNQUE ASÍ SE HAYAN EMPEÑADO EN HACERLES CREER LOS MEDIOS DE TODO EL ESPECTRO, RESURGIMOS COMO INDÍGENAS ZAPATISTAS QUE SOMOS Y SEREMOS.

EN ESTOS AÑOS NOS HEMOS FORTALECIDO Y HEMOS MEJORADO SIGNIFICATIVAMENTE NUESTRAS CONDICIONES DE VIDA. NUESTRO NIVEL DE VIDA ES SUPERIOR AL DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS AFINES A LOS GOBIERNOS EN TURNO, QUE RECIBEN LAS LIMOSNAS Y LAS DERROCHAN EN ALCOHOL Y ARTÍCULOS INÚTILES.

NUESTRAS VIVIENDAS SE MEJORAN SIN LASTIMAR A LA NATURALEZA IMPONIÉNDOLE CAMINOS QUE LE SON AJENOS.
EN NUESTROS PUEBLOS, LA TIERRA QUE ANTES ERA PARA ENGORDAR EL GANADO DE FINQUEROS Y TERRATENIENTES, AHORA ES PARA EL MAÍZ, EL FRIJOL Y LAS VERDURAS QUE ILUMINAN NUESTRAS MESAS.

NUESTRO TRABAJO RECIBE LA SATISFACCIÓN DOBLE DE PROVEERNOS DE LO NECESARIO PARA VIVIR HONRADAMENTE, Y DE CONTRIBUIR EN EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE NUESTRAS COMUNIDADES.

NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS VAN A UNA ESCUELA QUE LES ENSEÑA SU PROPIA HISTORIA, LA DE SU PATRIA Y LA DEL MUNDO, ASÍ COMO LAS CIENCIAS Y LAS TÉCNICAS NECESARIAS PARA ENGRANDECERSE SIN DEJAR DE SER INDÍGENAS.

LAS MUJERES INDÍGENAS ZAPATISTAS NO SON VENDIDAS COMO MERCANCÍAS.

LOS INDÍGENAS PRIÍSTAS VAN A NUESTROS HOSPITALES, CLÍNICAS Y LABORATORIOS PORQUE EN LOS DEL GOBIERNO NO HAY MEDICINAS, NI APARATOS, NI DOCTORES NI PERSONAL CALIFICADO.

NUESTRA CULTURA FLORECE, NO AISLADA SINO ENRIQUECIDA POR EL CONTACTO CON LAS CULTURAS DE OTROS PUEBLOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO.

GOBERNAMOS Y NOS GOBERNAMOS NOSOTROS MISMOS, BUSCANDO SIEMPRE PRIMERO EL ACUERDO ANTES QUE LA CONFRONTACIÓN.

TODO ESTO SE HA CONSEGUIDO NO SÓLO SIN EL GOBIERNO, LA CLASE POLÍTICA Y MEDIOS QUE LOS ACOMPAÑAN, TAMBIÉN RESISTIENDO SUS ATAQUES DE TODO TIPO.

HEMOS DEMOSTRADO, UNA VEZ MÁS, QUE SOMOS QUIENES SOMOS.

CON NUESTRO SILENCIO NOS HICIMOS PRESENTES.

AHORA CON NUESTRA PALABRA ANUNCIAMOS QUE:

PRIMERO.– REAFIRMAREMOS Y CONSOLIDAREMOS NUESTRA PERTENENCIA AL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA, ESPACIO DE ENCUENTRO CON LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE NUESTRO PAÍS.

SEGUNDO.- RETOMAREMOS EL CONTACTO CON NUESTROS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS ADHERENTES A LA SEXTA DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA EN MÉXICO Y EN EL MUNDO.

TERCERO.- INTENTAREMOS CONSTRUIR LOS PUENTES NECESARIOS HACIA LOS MOVIMIENTOS SOCIALES QUE HAN SURGIDO Y SURGIRÁN, NO PARA DIRIGIR O SUPLANTAR, SINO PARA APRENDER DE ELLOS, DE SU HISTORIA, DE SUS CAMINOS Y DESTINOS.

PARA ESTO HEMOS LOGRADO EL APOYO DE INDIVIDUOS Y GRUPOS EN DIFERENTES PARTES DE MÉXICO, CONFORMADOS COMO EQUIPOS DE APOYO DE LAS COMISIONES SEXTA E INTERNAZIONAL DEL EZLN, DE MODO QUE SE CONVIERTAN EN CORREAS DE COMUNICACIÓN ENTRE LAS BASES DE APOYO ZAPATISTAS Y LOS INDIVIDUOS, GRUPOS Y COLECTIVOS ADHERENTES A LA SEXTA DECLARACIÓN, EN MÉXICO Y EN EL MUNDO, QUE AÚN MANTIENEN SU CONVICCIÓN Y COMPROMISO CON LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ALTERNATIVA NO INSTITUCIONAL DE IZQUIERDA.

CUARTO.- SEGUIRÁ NUESTRA DISTANCIA CRÍTICA FRENTE A LA CLASE POLÍTICA MEXICANA QUE, EN SU CONJUNTO, NO HA HECHO SINO MEDRAR A COSTA DE LAS NECESIDADES Y LAS ESPERANZAS DE LA GENTE HUMILDE Y SENCILLA.

QUINTO.- RESPECTO A LOS MALOS GOBIERNOS FEDERALES, ESTATALES Y MUNICIPALES, EJECUTIVOS, LEGISLATIVOS Y JUDICIALES, Y MEDIOS QUE LOS ACOMPAÑAN DECIMOS LO SIGUIENTE:

LOS MALOS GOBIERNOS DE TODO EL ESPECTRO POLÍTICO, SIN EXCEPCIÓN ALGUNA, HAN HECHO TODO LO POSIBLE POR DESTRUIRNOS, POR COMPRARNOS, POR RENDIRNOS. PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, CC Y EL FUTURO PARTIDO DE RN, NOS HAN ATACADO MILITAR, POLÍTICA, SOCIAL E IDEOLÓGICAMENTE.
LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN INTENTARON DESAPARECERNOS, CON LA CALUMNIA SERVIL Y OPORTUNISTA PRIMERO, CON EL SILENCIO TAIMADO Y CÓMPLICE DESPUÉS. A QUIENES SIRVIERON Y DE CUYOS DINEROS SE AMAMANTARON YA NO ESTÁN. Y QUIENES AHORA LOS RELEVAN NO DURARÁN MÁS QUE SUS ANTECESORES.
COMO HA SIDO EVIDENTE EL 21 DE DICIEMBRE DEL 2012, TODOS HAN FRACASADO.

QUEDA ENTONCES AL GOBIERNO FEDERAL, EJECUTIVO, LEGISLATIVO Y JUDICIAL, DECIDIR SI REINCIDE EN LA POLÍTICA CONTRAINSURGENTE QUE SÓLO HA CONSEGUIDO UNA ENDEBLE SIMULACIÓN TORPEMENTE SUSTENTADA EN EL MANEJO MEDIÁTICO, O RECONOCE Y CUMPLE SUS COMPROMISOS ELEVANDO A RANGO CONSTITUCIONAL LOS DERECHOS Y LA CULTURA INDÍGENAS, TAL Y COMO LO ESTABLECEN LOS LLAMADOS “ACUERDOS DE SAN ANDRÉS”, FIRMADOS POR EL GOBIERNO FEDERAL EN 1996, ENCABEZADO ENTONCES POR EL MISMO PARTIDO AHORA EN EL EJECUTIVO.

QUEDA AL GOBIERNO ESTATAL DECIDIR SI CONTINÚA LA ESTRATEGIA DESHONESTA Y RUIN DE SU ANTECESOR, QUE ADEMÁS DE CORRUPTO Y MENTIROSO, OCUPÓ DINEROS DEL PUEBLO DE CHIAPAS EN EL ENRIQUECIMIENTO PROPIO Y DE SUS CÓMPLICES, Y SE DEDICÓ A LA COMPRA DESCARADA DE VOCES Y PLUMAS EN LOS MEDIOS, MIENTRAS SUMÍA AL PUEBLO DE CHIAPAS EN LA MISERIA, AL MISMO TIEMPO QUE HACÍA USO DE POLICÍAS Y PARAMILITARES PARA TRATAR DE FRENAR EL AVANCE ORGANIZATIVO DE LOS PUEBLOS ZAPATISTAS; O, EN CAMBIO, CON VERDAD Y JUSTICIA, ACEPTA Y RESPETA NUESTRA EXISTENCIA Y SE HACE A LA IDEA DE QUE FLORECE UNA NUEVA FORMA DE VIDA SOCIAL EN TERRITORIO ZAPATISTA, CHIAPAS, MÉXICO. FLORECIMIENTO QUE ATRAE LA ATENCIÓN DE PERSONAS HONESTAS EN TODO EL PLANETA.

QUEDA A LOS GOBIERNOS MUNICIPALES DECIDIR SI SE SIGUEN TRAGANDO LAS RUEDAS DE MOLINO CON LAS QUE LAS ORGANIZACIONES ANTIZAPATISTAS O SUPUESTAMENTE “ZAPATISTAS” LOS EXTORSIONAN PARA AGREDIR A NUESTRAS COMUNIDADES; O MEJOR USAN ESOS DINEROS PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE VIDA DE SUS GOBERNADOS.

QUEDA AL PUEBLO DE MÉXICO QUE SE ORGANIZA EN FORMAS DE LUCHA ELECTORAL Y RESISTE, DECIDIR SI SIGUE VIENDO EN NOSOTROS A LOS ENEMIGOS O RIVALES EN QUIENES DESCARGAR SU FRUSTRACIÓN POR LOS FRAUDES Y AGRESIONES QUE, AL FINAL, TODOS PADECEMOS, Y SI EN SU LUCHA POR EL PODER CONTINÚAN ALIÁNDOSE CON NUESTROS PERSEGUIDORES; O RECONOCEN AL FIN EN NOSOTROS OTRA FORMA DE HACER POLÍTICA.

SEXTO.- EN LOS PRÓXIMOS DÍAS EL EZLN, A TRAVÉS DE SUS COMISIONES SEXTA E INTERNAZIONAL, DARÁ A CONOCER UNA SERIE DE INICIATIVAS, DE CARÁCTER CIVIL Y PACÍFICO, PARA SEGUIR CAMINANDO JUNTO A LOS OTROS PUEBLOS ORIGINARIOS DE MÉXICO Y DE TODO EL CONTINENTE, Y JUNTO A QUIENES, EN MÉXICO Y EN EL MUNDO ENTERO, RESISTEN Y LUCHAN ABAJO Y A LA IZQUIERDA.

HERMANOS Y HERMANAS:
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS:

ANTES TUVIMOS LA BUENAVENTURA DE UNA ATENCIÓN HONESTA Y NOBLE DE DISTINTOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. LO AGRADECIMOS ENTONCES. PERO ESO FUE COMPLETAMENTE BORRADO CON SU ACTITUD POSTERIOR.

QUIENES APOSTARON A QUE SÓLO EXISTÍAMOS MEDIÁTICAMENTE Y QUE, CON EL CERCO DE MENTIRAS Y SILENCIO, DESAPARECERÍAMOS, SE EQUIVOCARON.
CUANDO NO HABÍAN CÁMARAS, MICRÓFONOS, PLUMAS, OÍDOS Y MIRADAS, EXISTÍAMOS.

CUANDO NOS CALUMNIARON, EXISTÍAMOS.
CUANDO NOS SILENCIARON, EXISTÍAMOS.
Y AQUÍ ESTAMOS, EXISTIENDO.
NUESTRO ANDAR, COMO HA QUEDADO DEMOSTRADO, NO DEPENDE DEL IMPACTO MEDIÁTICO, SINO DE LA COMPRENSIÓN DEL MUNDO Y DE SUS PARTES, DE LA SABIDURÍA INDÍGENA QUE RIGE NUESTROS PASOS, DE LA DECISIÓN INQUEBRANTABLE QUE DA LA DIGNIDAD DE ABAJO Y A LA IZQUIERDA.

A PARTIR DE AHORA, NUESTRA PALABRA EMPEZARÁ A SER SELECTIVA EN SU DESTINATARIO Y, SALVO EN CONTADAS OCASIONES, SÓLO PODRÁ SER COMPRENDIDA POR QUIENES CON NOSOTROS HAN CAMINADO Y CAMINAN, SIN RENDIRSE A LAS MODAS MEDIÁTICAS Y COYUNTURALES.

ACÁ, CON NO POCOS ERRORES Y MUCHAS DIFICULTADES, ES YA UNA REALIDAD OTRA FORMA DE HACER POLÍTICA.
POCOS, MUY POCOS, TENDRÁN EL PRIVILEGIO DE CONOCERLA Y APRENDER DE ELLA DIRECTAMENTE.

HACE 19 AÑOS LOS SORPRENDIMOS TOMANDO CON FUEGO Y SANGRE SUS CIUDADES. AHORA LO HEMOS HECHO DE NUEVO, SIN ARMAS, SIN MUERTE, SIN DESTRUCCIÓN.

NOS DIFERENCIAMOS ASÍ DE QUIENES, DURANTE SUS GOBIERNOS, REPARTIERON Y REPARTEN LA MUERTE ENTRE SUS GOBERNADOS.

SOMOS LOS MISMOS DE HACE 500 AÑOS, DE HACE 44 AÑOS, DE HACE 30 AÑOS, DE HACE 20 AÑOS, DE HACE APENAS UNOS DÍAS.
SOMOS LOS ZAPATISTAS, LOS MÁS PEQUEÑOS, LOS QUE VIVEN, LUCHAN Y MUEREN EN EL ÚLTIMO RINCÓN DE LA PATRIA, LOS QUE NO CLAUDICAN, LOS QUE NO SE VENDEN, LOS QUE NO SE RINDEN.

HERMANOS Y HERMANAS:
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS:
SOMOS L@S ZAPATISTAS, RECIBAN NUESTRO ABRAZO.

¡DEMOCRACIA!
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena – Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional

Iglesia y Sociedad

¿Escucharon?

26 Dic , 2012  

Voy a decir lo que escuché el pasado 21 de diciembre.
No la voz de la estupidez clamando la llegada del fin del mundo.
Tampoco la servil estulticia de quien vende
El pasado glorioso a cien dólares el show
Y le llama oferta turística o año de la cultura maya.

Escuché,
en el maduro tiempo del adviento,
el estruendo de un prolongado sacudimiento.
Como el sonido del trueno que viene después del rayo
Así escuché 1994 en el año 2012.

De la escondida cueva del olvido
Emergió el tempestuoso paso de la historia:
Los siglos de desprecio montados en la morena piel,
La miseria convertida en alimento cotidiano,
La discriminación enfrentada con gallardía.

Escuché
El grito del primer día de enero
Repetido hasta el infinito
¡Libertad, justicia, democracia!
El contenido grito de cientos, miles de pueblos,
Cansados de no ser, de no existir,
De no ser dueños de su propia vida,
De ser un hueco negro en el mapa de su propia patria.

Y el grito se extendió como un reguero
Como un twitter lanzado hacia mil corazones
Y atravesó fronteras
Y se juntó con millones de clamores
Que se reconocieron detrás del rostro oculto
Bajo el pasamontañas.

Escuché,
Tras el estallido del fuego justiciero,
Los pasos en las calles
De todas las ciudades y los pueblos
Pidiendo como Lennon
Give peace a chance!
Y a los originales pobladores de estas tierras
Obedeciendo el mandato,
Y el fuego de la montaña apagándose
Para que se encendiera el fuego de la palabra.

Escuché
La tierna palabra solidaridad
Derramándose en las mesas de negociación, rodeándola.
Y detrás, del otro lado,
La arrogancia vestida de saco y corbata,
La palabra como pretexto para ganar tiempo,
La deshonestidad hecha gobierno.

Escuché
El suave ruido de las plumas al deslizarse
Sobre el papel arrugado de los acuerdos,
La palabra empeñada,
La incubada traición de color blanco.

Escuché
El Wannsee de Zedillo que incluía
El decreto de exterminio
Y la voz de asentimiento de todos sus secretarios
O su silencio cómplice.

Escuché
La voz de Ramona y de Esther,
La marcha del color de la tierra,
Las ráfagas luminosas contenidas
En cada Declaración de la Selva Lacandona,
La incesante lucidez del Sup Marcos,
La decisión firme de llamarse resistencia,
Batalla contra el olvido,
Integridad frente a la hipocresía.

Escuché
Los oídos zapatistas escuchando
Los cientos de dolores,
Las heridas abiertas de los pueblos,
En ese caminar que fue nombrado
La Otra Campaña.
Y encontré sabucanes repletos de esperanza,
Colisión de rebeldías,
Atisbos de otro mundo floreciendo.

Escuché
La construcción de Juntas de Gobierno,
De autónomos municipios,
De otra educación y otra salud,
La legitimación de sistemas normativos,
La otra humanidad desarrollándose
-digna y silenciosa-
En las montañas del sureste mexicano.

Escuché
Al pueblo maya tomando
Las riendas de su vida y su destino
Sin pedir permiso,
Sin buscar aprobaciones,
Simplemente viviendo según su ley y su deseo,
Como cualquier pueblo libre
De cualquier planeta,
De cualquier galaxia posible.

El 21 de diciembre de 2012
He escuchado
El ruido del derrumbe,
La desaparición anticipada
De palabras que no caben en un poema:
Capitalismo,
Explotación
Y muerte.

Escuché la semana pasada
-y aún no lo creo-
La risa del futuro.

Fue el mejor regalo navideño.

Iglesia y Sociedad

Noches de Parque

17 Dic , 2012  

Estuve la semana pasada en el Centro Cultural Tapanco. Iría con más frecuencia si me fuera posible. Con un amplio abanico de actividades culturales, El Tapanco va convirtiéndose en un punto de referencia indispensable en el concierto de ofertas teatrales de la ciudad de Mérida: un espacio céntrico, cómodo, donde uno puede gustar lo mismo de una obra representada por experimentados actores y actrices, que una pieza llevada a la escena por gente joven, fresca, entusiasta; donde se presenta lo mismo comedia, drama que teatro erótico o de contenido social.

Presencié y disfruté la obra “Noches de Parque”, del madrileño Manuel Nector Ortega Yáñez. Con el título original de “Historia de un Parque”, el dramaturgo español, egresado de la Escuela de Artes Visuales de Madrid, ambienta el encuentro de tres personajes en un parque de ligue homosexual masculino. Con un historial largo como guionista de cine (su guión de la película “Divertimento” fue nominado mejor guión de de autor por la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía) Ortega Yáñez presentó “Historia de un Parque” por primera vez en el teatro Las Aguas de Madrid de la mano del grupo Pániko Escéniko, en el año 2004.

Ahora, con el nombre de “Noches de Parque”, la obra ha sido presentada en El Tapanco en una producción del grupo de teatro independiente “Caja Negra” y el Colectivo “Replay Tequila”. Bajo la dirección de Iván Vázquez y con la actuación de Charly Perera, Armando Chacón y Juan Carlos Durán, en su aparente simplicidad y su tono de comedia, la obra nos permite asomarnos a una realidad que el programa de mano describe en una frase: todos necesitamos sentir un poco de cariño. Detrás de los estereotipos propios de la representación teatral, en la obra queda al desnudo el drama de alcanzar –con las dificultades propias de la condición gay, pero que perfectamente podría adaptarse a cualquier orientación sexual– la que probablemente es la única meta por la que vale la pena vivir: amar y ser amado.

Y es bueno que recordemos esto ahora que Uruguay se ha convertido en el país número 12 que legisla para garantizar el acceso universal al matrimonio. Junto con Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y Dinamarca, Uruguay ha entrado en la lista de países que, 22 años después de que la homosexualidad fuera retirada de la lista de enfermedades mentales, reconoce el derecho de las personas homosexuales a casarse y fundar una familia. Son doce países (y muchos estados y provincias dentro de otros países, como el Distrito Federal, en México, o Iowa, en los Estados Unidos) en un mar de 193 estados que han adherido a la Carta de las Naciones Unidas, pero, aun siendo pocos, trazan una senda irreversible. Y aunque existan todavía siete países en que la homosexualidad masculina es castigada con la pena de muerte y en cuarenta y dos más se la castiga con pena de prisión, algunas veces perpetua, el mundo no parará hasta que todos los parlamentos reconozcan y reparen a miles de personas anónimas -homosexuales, lesbianas, bisexuales, transgénero y transexuales- que han sufrido y sufren aún hoy en muchos casos, el insulto, la burla, la discriminación y la violencia. Porque no se trata solamente del matrimonio de parejas del mismo sexo: como bien señaló el uruguayo Andrés Scagliola, esto tiene que ver con el combate a la discriminación de la que han sido objeto los homosexuales en esta sociedad.

La obra de teatro “Noches de Parque”, que seguramente será presentada en otras fechas y foros, apunta hacia esa realidad. Algo que ya Apegé, acrónimo del editor responsable de la sección Sociedad del legendario semanario cultural uruguayo “Brecha”, Álvaro Pérez García, señalaba en su primera, magnífica obra de ficción:

“Una vez dos se ven y sucede aún con resistencia, tiemblan, se muestran la cicatriz más añeja, se envuelven el uno en el otro y concilian el sueño en una cama estrecha… Quien haya despreciado la ofrenda merece una vida agónica y triste, una enfermedad corrosiva, pesadillas constantes, ninguna reconciliación consigo, un chillido permanente mientras lo invaden miles de caras y acciones ajenas, el espejo y los propios ojos inquisidores invocando, hasta la vejez y la muerte. Desligarse del amor es aceptarse amputado…”

(Apegé, Injuria (Criatura Editora, Montevideo 2011) p. 69

Iglesia y Sociedad

Del corazón y del hígado

1 Dic , 2012  

Una vieja interpretación sitúa la sede de los sentimientos en diversas partes del cuerpo. En la tradición judía antigua, por ejemplo, el amor se alojaba, en este imaginario, en los riñones, de donde nos ha quedado la expresión «te amo entrañablemente», por los riñones o entrañas.

En occidente, desde hace mucho tiempo, colocamos imaginariamente la sede el amor en el corazón (te quiero con todo mi corazón) y la de los instintos de enojo y violencia en el hígado (perdóname la ofensa cometida: te contesté con el hígado). Quiero hoy referirne a algunos acontecimientos políticos: uno lo llevo en el corazón y otro lo detesto de manera visceral (de nuevo las entrañas…)

Del corazón

La aceptación, por una abrumadora mayoría, de Palestina como Estado observador en la Organización de las Naciones Unidas, es desde todos los puntos de vista un triunfo para los que anhelamos una paz definitiva en el Medio Oriente. Hay quienes dicen que es solamente un triunfo simbólico. Pero aunque así lo fuera, hay símbolos cuya carga significativa puede cambiar realidades. En el caso de las conflictivas y complejas relaciones ente Israel y Palestina, el paso de «Autoridad Nacional Palestina» a la consideración de Palestina como un Estado, cambiará sin duda la ecuación de fuerza y de influencia a la hora se sentarse a la mesa del diálogo.

Imposible resumir en unas líneas la larga marcha que encuentra hoy un punto conclusivo en este reconocimiento. Sin maniqueísmos simplificadores, Palestina se merece este trato digno, aunque todavía no pleno, que le ofrece el concierto de las naciones. La derrota diplomática de Israel y de los Estados Unidos, que laboraron arduamente para evitar este reconocimiento, muestra una nueva percepción internacional del conflicto árabe-israelí y señala nuevas vías para conseguir una paz definitiva en la que Israel tenga, sí, fronteras seguras, pero el derecho del pueblo palestino sea cabalmente respetado.

Lo he dicho en otras ocasiones: la posición del Vaticano ante el conflicto árabe-israelí me parece ejemplar: dos estados libres y soberanos que compartan un mismo territorio, un estatuto internacional particular para la ciudad de Jerusalén, medidas acordadas entre ambos Estados para garantizar una paz duradera. Un horizonte ético que no se alcanzará de un día para otro, pero que permite no perder el rumboen medio del resurgimiento de viejos fundamentalismos religiosos.

Los fundamentalismos de ambos bandos deben estar enojados con esta proclamación: los caminos diplomáticos, por frágiles que parezcan, son siempre preferibles a los obuses que causan destrucción y muerte. ¡Larga vida a Palestina!

Del hígado

Escribo estas líneas mientras la televisión, en cadena nacional, exhibe la toma de posesión de Enrique Peña Nieto. La tortura comenzó desde el viernes, con el anuncio de quienes formarían el nuevo gabinete. Se trata de la repetición ad nauseam de lo que sucede en el penthhouse del poder en este país. Los impecables trajes apenas logran esconder la rapacidad y los discursos huecos subrayan la distancia insalvable entre una clase política ocupada en sus podridos intereses, y un país desgarrado por el dolor, la injusticia y la violencia. Sonrisas cínicas intentan esconder la rabia que se agolpa a las puertas de la sede legislativa y que cobra su cuota de golpeados y heridos. El duopolio televisivo, servil y selectivo en sus transmisiones, se prepara a gobernar el país: Tienen muchas deudas que cobrar. Uno recorre los rostros de los que llevarán los asuntos públicos y siente ganas de llorar, aunque en estos lares sepamos que pudo haber sido peor…

Pero se engañan quienes piensan que en estas ceremonias huecas se está decidiendo el futuro de nuestra patria. La patria, que algún día será de todos y para todos y no solamente de unos pocos, construye su futuro en muy otros espacios privados y públicos. En el dolor de quienes, agrupados en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, no cejan en buscar a sus hijos e hijas, de reclamar justicia y reparación… En quienes, desde muchos frentes, trabajan por la dignificación de los migrantes que atraviesan nuestra patria… En quienes, luchando contra la imposición de Monsanto, trabajan para producir alimentos sanos y construir la soberanía alimentaria… En las y los jóvenes que, desde el movimiento Yosoy132, nos recuerdan que ser jóvenes y ser rebeldes es una tautología… En los cientos de organismos que se desgastan por la promoción y defensa de los derechos humanos… En la rebelde dignidad de los pueblos originarios y de quienes, desde las montañas de la selva lacandona, nos dan testimonio de autonomía y buen gobierno…

Ahí, ahí es donde se construye la patria. Lo demás… Lo demás es la triste y obscena exhibición de los meandros del poder, de la decadencia con siglas partidistas, del coletazo de un sistema cuya desaparición está decretada. Algún día, mírenlo que ya se acerca, la payasada política que sostiene el sistema de muerte que padecemos, será cosa del pasado. Aunque de momento uno sienta los retortijones de rabia justo en el hígado.